Si bien no existe un censo que precise el número de Consultorios Adyacentes a Farmacias (CAF) que hay en Querétaro, se trata de un sector capacitado que se ha convertido en una ayuda para los servicios públicos de salud; se estima que atienden a alrededor de 20% de la población que busca atención médica, refirió Genaro Vega Malagón, titular de la Comisión de Arbitraje Médico del estado (Cameq).
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En entrevista, el comisionado estatal explicó que después del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), los médicos de farmacias son la segunda instancia a la que más acuden los ciudadanos para buscar una atención médica cercana y accesible.
“Si no estuvieran ellos, se desbordaría mucho la demanda, pues quitan mucho la presión al tema de salud, en cuanto al primer nivel de atención, donde se concentra 90% de la atención médica. Yo creo que el Seguro Social atiende a 50% de la población y las farmacias atienden entre 20% y 30% de esta población”, declaró.
Vega Malagón consideró que eliminar esta figura de médico de farmacia no es prudente porque además del servicio que brindan, son fuentes de empleo para médicos titulados, con cédula profesional y “totalmente capacitados”.
Indicó que, en la Comisión de Arbitraje Médico, el IMSS es la institución de la que más quejas reciben; le siguen los hospitales privados y en tercer lugar la Secretaría de Salud. Sin embargo, aunque sí han tenido quejas contra los médicos de farmacias, éstas han sido marginales.
“Los tiempos de espera a nivel institucional son dos horas o una hora, hasta más; en las farmacias es rápido y esa es una de las grandes ventajas, los tiempos de espera, y, a veces, la atención es hasta mejor porque es personalizada. No debería de ser, pero la medicina privada es un poco mejor que la pública, por el tiempo que se le dedica al paciente”, comentó.
La secretaria de Salud del estado, Martina Pérez Rendón, aseguró que los médicos de farmacias constantemente son capacitados por la dependencia a su cargo; además, la mayoría de ellos también laboran en las instituciones públicas de salud y son vigilados por la secretaría estatal.
“Con ellos tenemos acercamientos de manera regular. Todas estas alertas y todo lo que hay que capacitar en temas que van surgiendo en salud, lo trabajamos con ellos; es una oferta más de atención médica y es una decisión personal el acudir o no a estos espacios, pero son personas que tienen su cédula y tuvieron una preparación”, dijo.
Pérez Rendón afirmó que se trata de personal capacitado que es vigilado como cualquier otro establecimiento de salud y “si hay alguna situación que no cumpla con la normatividad, se hacen las revisiones y las observaciones pertinentes”.
Si bien la funcionaria indicó que no se tienen indicadores del sector en la atención a la pandemia de Covid-19, reconoció que todos los establecimientos de salud registraron un incremento durante este periodo, por el aumento en la demanda, aunado a que “la mayoría de los casos eran ambulatorios y acudían al sitio más cercano”.
De acuerdo con el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), de 2018 a 2020 Querétaro registró un incremento de 9% en la población que carece de los servicios de salud.
Además, la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (Enigh) del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) expuso que, en el estado, el gasto trimestral de los hogares en salud aumentó 47.9%, al pasar de mil 53 pesos en 2018 a mil 557 pesos en 2020.
Respecto al presupuesto total de los hogares, en 2018 destinaban 2.6% de sus ingresos al rubro de salud, porcentaje que aumentó 1.7 puntos porcentuales para 2020, cuando representó 4.3%, precisó la Enigh.
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