El desayuno nos ayuda a conseguir energía para rendir correctamente en nuestro día a día, sin embargo, muchas personas no consumen los alimentos correctos y terminan insatisfechos o sin energía al mediodía. Para evitar eso, te presentamos 5 errores que cometes al desayunar y que deberías cambiar lo más pronto posible.
Te podría interesar
Errores en el desayuno
1. No beber agua
Luego de una larga noche, nuestro cuerpo pierde una gran cantidad de líquidos a través de la orina, lo que nos podría generar un cierto nivel de deshidratación. Justo después de levantarnos, lo primero que deberíamos hacer es ir a la cocina y beber un vaso de agua para brindarle al cuerpo el liquido que necesita. Un té sin endulzantes y agua con un poco de limón son grandes opciones
2. No agregar grasas saludables
Uno de los principales errores es el no agregar grasas en nuestros alimentos porque queremos comer lo más saludable posible. No obstante, las grasas son esenciales en nuestra dieta, pues nos ayudan a mantener en buen estado nuestra membrana celular, a reparar tejidos del cuerpo y a generar saciedad. Algunas opciones saludables para el desayuno son el aguacate y el aceite de Oliva.
3. Falta de proteína
Al momento de desayunar se deben priorizar los alimentos que contengan una alta cantidad de proteína, pues tras el ayuno nuestro cuerpo buscará absorber la mayor cantidad de nutrientes en el primer alimento. Los huevos son una gran fuente de proteína, pero hay que comerlo con moderación y completo, sin desechar la yema, pues aquí se encuentran la mayoría de los nutrientes.
4. Priorizar los carbohidratos
Uno de los alimentos más comunes a la hora de desayunar es un plato de cereal, no obstante, esto no es una opción muy buena ya que muchos están hechos con altas cantidades de azúcar y muy poca proteína. El cereal no es del todo malo, pero lo ideal sería reducir su consumo y combinarlo con yogurt, leche o fruta.
5. No disfrutar el desayuno
Es importante recordar que la mejor dieta es la que se puede cumplir por mayor tiempo, por ello, te recomendamos disfrutar cada alimento que consumas. No comemos únicamente para nutrirnos, también por placer. Así que si deseas consumir algún antojito que no es muy saludable, hazlo, pero con medida.