Jueves 11 de Enero de  2024
LUEGO DE LA VIOLENCIA EN ESTADIO DE FÚTBOL

Piden fomentar cultura de la paz y convivencia, tras campal en Querétaro

Más allá de sanciones punitivas, se debe hacer conciencia, afirmó el sociólogo por la UAQ, Omar Arcega

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Tras los hechos de violencia suscitados en el estadio La Corregidora, se debe trabajar en el respeto a la ley y la convivencia entre individuos, consideró el sociólogo de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS) de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), Omar Arcega.
 
Señaló que también se debe promover una cultura de paz a largo plazo, para evitar la violencia en los espectáculos deportivos, como los ocurridos el sábado 5 de marzo.
 
“La solución no está en las sanciones, sino en la propia autorregulación de las personas, la propia autorregulación de la sociedad, tenemos que empezar a trabajar para que en algunos años las nuevas generaciones tengan esta capacidad de autorregular, de generar sanciones sociales ellos mismos contra gente que está incurriendo en violencia”, comentó.
 
En ese contexto, precisó que se debe ponderar que las personas tengan la capacidad de regular sus emociones, para que estas no desemboquen en violencia; por ello, pugnó por una reeducación en valores de convivencia social.
 
 “Una educación para la paz, una educación en donde aprendamos todos a que la expresión de emociones, de sentimientos, no tiene que acabar en violencia, y esto es un tema educativo”, comentó Omar Arcega.
 
También una estrategia a corto plazo, pues señaló que ante los vacíos de autoridad que existe en las sociedades modernas, debido a la normalización cotidiana de la violencia, se debe de concientizar a la población sobre el alto costo de incurrir en una conducta antisocial.
 
“Tenemos que elevar los costos de los actos violentos, me refiero a que las personas perciban que si hacen un acto violento dentro de un estadio, sus costos van a ser muchos más altos que si no lo hacen y entonces eso de alguna forma los va a detener'', expresó.
 
Uno de esos frenos a los impulsos desbordados del individuo, dijo, es el establecimiento de controles sociales, convenidos entre los integrantes de una comunidad y sus autoridades.
 
“Se necesita que haya reglamentos, que haya sanciones, el hecho de que te sientas vigilado dentro de un estadio al final intuyes que te pueden localizar relativamente fácil si haces un acto violento, y entonces eso te reprime (te detiene ante una conducta antisocial)”, aseguró finalmente Omar Arcega.