El programa Qrotectores podría representar un riesgo para las especies nativas de la reserva El Tlacuache, a donde pretenden trasladar los árboles que serán removidos por las obras de Paseo 5 de Febrero, en la capital de Querétaro, manifestó Teresa Roldán Soria, activista queretana.
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“Siempre solicitamos que este tipo de lugares, se mantengan lo más noble y natural posible, sin invadir con este tipo de especies que tienen otra visión, requieren más agua, van a empezar a volar las semillas, empezaremos a ver afectada esta área”, advirtió.
En entrevista con Vía.Tres, la activista advirtió que además pudiera tratarse de un engaño el rescate de árboles, tal y como ocurrió en las obras del distribuidor de Santa Bárbara, donde detectaron que al menos cuatro especies trasladadas murieron, sin que ninguna autoridad pudiera darles explicaciones sobre ello.
“Mueren por falta de cuidados. Es como si a una persona con trasplante de corazón, después de operarla, la dejaras acostada en una cama dándole sólo agua”,
lamentó Teresa Roldán.
En el caso del distribuidor Santa Bárbara, algunos ejemplares fueron trasladados a la zona industrial y del resto se desconoce su paradero.
Con anterioridad, Fernando González Salinas, secretario de Desarrollo Urbano y Obras Públicas en el estado, indicó que tenían el aval del Fideicomiso Queretano para la Conservación del Medio Ambiente (Fiqma), instancia que destinó únicamente un polígono para estas especies externas.
“No nos explicamos la decisión de meter a estas especies, si la misión es proteger este tipo de áreas en la medida de lo posible… ¿con qué bases aceptaron en el Fiqma que se llevara el trasplante en la zona?”, manifestó Roldán Soria.
El programa Qrotectores busca ingresar a la zona, ficus, jacarandas y pirules, un contraste respecto a las especies nativas del área, como huizaches, mezquite y paloverde, así como algunas cactáceas que corresponden a un clima seco.
En este sentido, Roldán Soria señaló que desconocen qué ocurrirá con las palmeras de los camellones centrales, pues son especies viejas y delgadas.
Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), Bolaños -donde se localiza la reserva El Tlacuache- se encuentra en una zona de transición entre clima “seco cálido semiseco” y “secos templados y semifríos semisecos”. En el primero, la temperatura media es de 18 grados centígrados y en el segundo oscila entre 12 y 18 grados.
Las especies que se introducirán pueden vivir en climas similares, pero al final resultan ser invasoras para las nativas. Las jacarandas y pirules son originarias de regiones secas de Sudamérica, según la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Los ficus son de India, Java y Balia, según la misma institución.
Vía.Tres solicitó a la Secretaría de Desarrollo Sustentable (Sedesu) detalles sobre cuántas personas se han inscrito al programa y cuántas especies se han movido a El Tlacuache, sin embargo, no proporcionaron la información solicitada. La información de la página web https://www.qrotectores.com/ -con corte al jueves 11 de agosto- da cuenta de 19 árboles disponibles para adopción como parte de la fase 1.
Más de mil árboles se encuentran sobre la zona de obra, sin embargo, no todos correrán la misma suerte debido a que algunos no podrán tolerar el cambio a la reserva ubicada en la colonia Bolaños, otros se ubican en carriles laterales, por lo que no están considerados dentro de este cambio y un grupo más será reubicado dentro de la misma zona.
La alternativa, concluyó Teresa Roldán, es que los árboles que necesitan ser reubicados queden en glorietas y otras zonas donde pueda constatarse que el cuidado de las especies será el adecuado para garantizar su supervivencia.