Nuevos desarrollos inmobiliarios en el municipio de Corregidora se están edificando sobre zonas de campos de cultivo, lo que estaría violando la seguridad alimentaria de las comunidades y poniendo en riesgo la Reserva Ecológica El Batán, protegida ésta desde 2013.
Así lo dio a conocer Teresa Roldán Soria, ambientalista del grupo "Voceras de la Madre Tierra", quien detalló que los nuevos proyectos de urbanización del municipio son a “modo” y para beneficiar al sector inmobiliario; tal es el caso del nuevo residencial "El Faro de los Cisnes”, que se ubica sobre las zonas de cultivo de El Batán.
“Si bien es cierto que muchos de los desarrollos no se están ubicando en el área protegida del Batán, sí en la zona de los campos de cultivo y el gobierno estatal debe de tenerlos bien identificados. La semana pasada estuvimos hablando del Faro de los Cisnes porque se les está dando una publicidad grande, y ¿Qué va a pasar con los campos de cultivo que ya estamos perdiendo?”, subrayó.
El Faro de los Cisnes, ubicado a un costado de la Carretera Estatal 413, entre El Batán y la entrada a la comunidad de Charco Blanco, cuenta con una extensión de 133 hectáreas, según el acuerdo emitido por el municipio de Corregidora en 2018; en el que se le autorizó la concesión para la prestación de los servicios de agua potable, alcantarillado, saneamiento y disposición de sus aguas residuales.
De acuerdo con los propios anuncios del residencial, el Faro de los Cisnes está rodeado de 80 hectáreas de la Reserva Ecológica de El Batán y está proyectado para 16 mil 400 habitantes. Además de que al interior del desarrollo inmobiliario se encuentran cinco lagos naturales que constituyen más de 40 mil metros cuadrados de cuerpos de agua.
De acuerdo con el Atlas de Riesgo del municipio de Corregidora, el área que ocupa el residencial es parte de las tierras agrícolas de temporal, que por sus características es de gran importancia para la siembra de cultivos básicos.
Para Teresa Roldán Soria, a casi dos años desde que ambientalistas y pobladores de comunidades del municipio de Corregidora denunciaran contaminación en la Presa El Batán y peligro a su ecosistema derivado de los cambios de uso de suelo, la preocupación continúa ante la llegada de estos proyectos de urbanización.
El ecosistema El Batán es de importancia porque permite amortiguar el crecimiento de la mancha urbana y garantizar la conservación de reductos de vegetación amenazados, como el bosque tropical caducifolio, el cual corre riesgo si no se realizan esfuerzos para su protección.
Aunque desde el 2013 una parte fue proclamada como Zona de Reserva Ecológica, por albergar a 49 especies de flora y 62 de fauna, en 2020 pobladores de comunidades aledañas denunciaron cambios de uso de suelo en áreas adyacentes.
Las mismas autoridades, a través del programa de Manejo del Área Natural Protegida con categoría de zona de reserva ecológica, publicado en 2016 en el Periódico Oficial "La Sombra de Arteaga", refirieron que esta es un área con una fuerte presión antropogénica derivada de la dinámica de cambio de uso de suelo propia de las zonas suburbanas.
Uno de los casos que denunciaron ocurrió en julio de 2020, con la autorización del cambio de uso de suelo de un polígono de El Batán que pasó a ser de uso habitacional, para la construcción de 594 casas.
De acuerdo con la gaceta municipal, con fecha del 9 de julio de 2020, la autorización resultó a favor del empresario Luis Alfonso García Alcocer, primo del exgobernador priista Mariano Palacios Alcocer, para la construcción de un conjunto habitacional, comercio y servicios. Además de que se autorizó el incremento de densidad poblacional a 40 personas por hectárea.
Teresa Roldán Soria refirió que se siguen buscando nuevos acuerdos con las autoridades estatales y municipales, con el fin de proteger a la flora y fauna de El Batán ante la ampliación de la Carretera 413, por lo que hasta el momento ya han entablado diálogos con el presidente municipal de Corregidora, Roberto Sosa Pichardo, y próximamente con la Comisión Estatal de Infraestructura (CEI).
"Hemos solicitado reuniones con las autoridades, porque con la ampliación de la carretera 413 van a venirse en cascada los cambios de uso de suelo, están dotando de infraestructura a una zona que era medianamente rural y que tenía una cierta sanidad", indicó.
Teresa Soria dijo que ya pudieron revisar la Manifestación de Impacto Ambiental, en la cual detectaron algunas irregularidades; además de que no está publicado el resolutivo, por lo que también pedirán reunión con Paloma Arce Islas, delegada en Querétaro de la Secretaría de Medio Ambiente (Semarnat).
Aunado a esto persisten preocupaciones sobre la contaminación de la presa de El Batán, denunciada en 2020, pero fue atendida hasta finales de 2021; ahí detectaron los ambientalistas que las empresas aledañas no están reguladas, por lo que desechan materiales pesados, tóxicos y fecales.
“El municipio de Corregidora llevo a cabo una trituración del lirio acuático que creció y hasta ahorita la presa, al parecer, se ve bien, y decimos que se ve bien porque como se trituró el lirio y muchos de eso tienen semillas y estamos a la espera de ver si no va resurgir con mayor fuerza.”, concluyó.
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