Se desconoce el paradero de los dos policías presuntamente involucrados en la muerte de Daniel Franco Miranda, en Huimilpan, Querétaro, advirtió el abogado de la familia del fallecido, Ernesto Carreño. Recordó que, en caso de comprobarse el delito de homicidio, pudieran enfrentar una pena de hasta 50 años
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“¿Riesgo de que se fuguen? Pues ahorita no sé dónde están, únicamente los destituyeron, la Fiscalía estará investigando, si no tienen un arraigo o riesgo de sustracción para poder girar una orden de aprehensión. Al parecer son únicamente dos, pero la línea de investigación sigue”, explicó el abogado.
Los delitos que se persiguen en la carpeta de investigación son homicidio calificado, abuso de autoridad y allanamiento de un domicilio privado, pues como se aprecia en el video que circuló: la detención se dio al interior de la casa de un familiar de Daniel; los policías no llevaban una patrulla y vestían de civiles. Incluso, según el abogado, los uniformados ni siquiera se encontraban en servicio.
El grito de la familia de Daniel fue de justicia, pues refirieron que esta brutalidad policiaca no puede quedar impune. Familiares y abogados negaron la versión de que el joven estuviera en unos arrancones, como manifestó la Secretaría de Seguridad Pública Municipal de la demarcación.
“En el video claro se ve que quien lo persiguió fue una camioneta blanca sin logotipos; el oficial que lo golpeó andaba vestido de civil… Justicia, justicia, justicia para mi hermano que no se merecía esto. Él era un joven que a nadie ofendía, con nadie se metía y en Huimilpan lo saben, pueden preguntar quién era él. Exijo justicia, no puede quedar impune”, clamó.
El joven agredido tenía poco tiempo de haber tenido una intervención quirúrgica en la cabeza. El certificado de defunción confirma el deceso por traumatismo craneoencefálico, lo que se presume es consecuencia de los golpes con cachazos en la cabeza, del lado donde fue operado.
Incluso acusan que en el video se escucha una burla de un elemento policíaco, que una vez que lo amedrenta dice “¿de qué puede estar enfermo el angelito?”, un acto que, según la familia, es denigrante para Daniel, quien también estaba sometido a un proceso de hemodiálisis.