Lunes 15 de Enero de  2024
RECONOCE COMISIÓN ESTATAL CONTRA LAS ADICCIONES

En Querétaro, solo siete de 120 centros de rehabilitación de adicciones cumplen con normatividad

No hay información que avale su práctica, que permita esclarecer el tipo de tratamientos que realizan o la infraestructura que tienen

Créditos: BERNANDINO HERNÁNDEZ/CUARTOSCURO.com
Escrito en QUERÉTARO el

Sólo siete de los 120 centros de rehabilitación contra las adicciones que operan en Querétaro cumplen con la normativa y están registrados ante la Comisión Nacional contra las Adicciones (CONADIC), admitió Andrés Longoria Aguilar, integrante de la Comisión Estatal Contra las Adicciones (CECA).

Aunque se tiene un padrón local, no ha habido un control adecuado sobre su operación por parte de autoridades de la entidad, ya que no hay una normativa estatal y sólo se adhieren a lo estipulado por la federación, reconoció el funcionario. 

Apuntó que se carece de información que avale su práctica y que permita esclarecer qué tipo de tratamientos contra las adicciones realizan, así como en qué situación se encuentra la infraestructura en la cual operan.

El comisionado informó que en lo que va del 2022 se han recibido 12 quejas contra los mencionados centros en la Defensoría de Derechos Humanos del estado (DDHQ), principalmente por malos tratos a los pacientes recluidos y por denuncias vecinales.

Subrayó que, ante la condición irregular de estos centros, se trabaja con los 18 municipios, específicamente con las autoridades de Servicios Públicos Municipales y de Riesgos Sanitarios de la Secretaría de Salud, para comenzar a realizar operativos de revisión de los establecimientos.

Dijo que en la actualidad no existe en México un antecedente de regulación estatal; pero se buscará crear una normativa en el Congreso local, puesto que las autoridades municipales sólo emiten la licencia de funcionamiento.

La Dirección de Riesgos Sanitarios es el ente estatal que revisa lo relacionado a la sanidad, pero no hay una pauta que concentre la revisión y verificación de estos centros.

La norma que los rige a nivel federal es la NOM-028-SSA2-2009, para la Prevención, Tratamiento y Control de las Adicciones; la cual estipula los lineamientos para el funcionamiento de las clínicas, para el ingreso voluntario e involuntario a ellas y para las características de sus instalaciones. 

También señala como necesaria la licencia sanitaria correspondiente, emitida por la Secretaría de Salud local, así como el aval ante la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) o su brazo estatal, Coepris.

Respecto a las instalaciones se establece que deben de contar con los servicios públicos necesarios (agua, luz, drenaje etc.), un consultorio médico, uno de psicología, un área administrativa, de seguridad y personal capacitado.

Falta de regulación repercute en el tratamiento

La falta de vigilancia ha repercutido en el tratamiento que reciben los usuarios en estos centros; tal es el caso de Gloria, quien pidió que su testimonio fuese anónimo. 

En entrevista con Vía.Tres, comentó que uno de los problemas que vivió dentro del Centro Iuvenix, ubicado en la capital del estado, fue la falta de profesionalismo en la atención psicológica.

"En mi experiencia, me lo vendieron como un centro especializado en atender problemas de salud mental, pero no es así; tengas problemas de adicciones o de salud mental o de otro tipo te tratan igual y creo que ahí está el problema; mezclan todo, nos tratan igual con el mismo método y no se le da el tratamiento adecuado a cada padecimiento", señaló.

Acusó también falta de seguimiento al tratamiento una vez que egresan, métodos dudosos de rehabilitación y, en general, falta de un reglamento dentro del lugar que permita dar un seguimiento al proceso de desintoxicación.

Otra persona recluida en uno de estos establecimientos que prefirió guardar el anonimato explicó que ha habido casos de tortura, malos tratos y violaciones a derechos humanos. 

“Iba recomendado, pero sí fui testigo de que a muchas personas recluidas les fue mal; les pegaban si se ponían mal por la abstinencia, los obligaban a comer, no los dejaban dormir, los humillaban”, explicó.

Hasta el 2021 se contaba con un registro de dos mil 100 pacientes ingresados en estos centros, también llamados comúnmente anexos. 

“Tenemos hasta diciembre de 2021 el registro de dos mil 100 pacientes; de momento no se nos han dado a conocer de casos que estén sin su voluntad, tampoco tenemos información de casos de terapias curativas por homosexualidad o algo relacionado”, puntualizó Longoria Aguilar de la Comisión Estatal Contra las Adicciones.