En febrero de 2022, Querétaro alcanzó una cifra récord de 641 mil 638 empleos formales registrados ante el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), la más alta desde que se comenzó a documentar la cantidad de trabajadores asegurados.
Te podría interesar
- Durante enero
En desempleo, 3.3% de la población económicamente activa en Querétaro
- ENOE
Más de dos millones de personas siguen sin empleo a enero de 2022, reporta Inegi
- Durante el primer trimestre
Proyecta Coparmex Querétaro crecimiento de 4% en empleos
- Expandirá operaciones
Bosch incorporará 400 empleos en Querétaro
Humberto Banda Ortiz, catedrático en economía por la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), advirtió que esta cifra es engañosa; pues, aunque relativamente se crearon nuevos empleos, lo que se promovió fue la recuperación de los puestos de trabajo existentes hasta antes de la pandemia en 2019, pero a cambio de precarizar el salario.
“La generación de empleo real en todo este periodo no llega a esos niveles de 641 mil 638, son empleos que ya habían sido creados, que cesaron por la disminución de las actividades durante la pandemia y que ahora están recuperándose, pero no son nuevos empleos creados”, consideró el especialista en entrevista con Vía.Tres.
Según el IMSS, febrero de 2022 representa la cifra más alta de asegurados en 25 años, rebasando números históricos. Anteriormente, en noviembre de 2021 la cifra fue de 639 mil 432 empleos formales; 634 mil 86 en octubre, y en septiembre 629 mil 751 trabajadores con seguridad social.
El pico más alto de asegurados ante el IMSS en año prepandemia fue noviembre de 2019, con 621 mil 882 empleados; 19 mil 756 menos que en febrero de 2022; posteriormente comenzó la caída gradual y sostenida del empleo, la cual se remedió hasta enero de 2021, cuando se revirtió la tendencia.
La composición de los asegurados ante el IMSS durante febrero de 2022 es como sigue: 533 mil 761 plazas laborales consideradas como trabajadores “permanentes” (83.1%), el resto 107 mil 877 son “eventuales”.
El economista Banda Ortiz señaló que la cifra récord en febrero de 2022 muestra que las inversiones en el estado siguen consolidándose, ya sea para abrir nuevas unidades de negocio o mantener las ya existentes.
“Es una muestra de que las empresas siguen confiando en Querétaro, las empresas siguen creyendo en Querétaro, porque en el corto plazo no tienen planeado mover sus actividades a otros estados, por eso se da este incremento”, aseguró.
Aunque precisó que las cifras alcanzadas de empleos formales durante febrero de este año no significan que el total sean nuevas plazas laborales.
“Es un incremento engañoso, no debemos olvidar la cantidad de empleos que se perdieron, formales obviamente, durante la pandemia, habría que ver el saldo neto”, comentó Humberto Banda.
Recalcó que sí se crearon nuevos empleos, puestos de trabajo que no existían, pero insistió en que los nuevos empleos representan sólo una parte del total del trabajo formal registrado ante el IMSS, el resto son recontrataciones.
“Sí se crean nuevos empleos que quede claro, pero no a los niveles que se están considerando no se crean 641 mil 638, son menos, los otros son puestos de trabajo en donde se volvió a recontratar”, explicó.
Humberto Banda consideró que existe fragilidad para que la estabilidad de las actividades laborales se mantenga conforme avance el 2022. “¿Qué significa que sean empleos permanentes? Significa que se van a quedar ahí, pero no están seguros de cuándo los van a despedir. Que sean permanentes no significa que se van a morir en ese empleo”.
Subrayó tres factores que podrían minar la estabilidad del empleo: una baja en el consumo por parte de la población, la incertidumbre de las empresas ante un repunte inflacionario en la economía, y un incremento en las tasas de interés.
“Cuando las condiciones económicas cambien o sean desfavorables, esas personas pueden volver a salir (ser despedidas)”, indicó el catedrático de la UAQ.
Por otra parte, aseguró que ante el panorama de la recontratación y la creación de nuevas opciones laborales se precariza el salario, ya que las empresas para subsistir después de la crisis reducen costos de operación.
“Hubo una reducción en el nivel de salario, si antes la gente ganaba 10 mil pesos ahora está ganando 9 mil, las empresas se dieron cuenta que podrían contratar a los trabajadores con menos sueldo; el deterioro es de alrededor del 5 por ciento del salario de los trabajadores”, comunicó.
A su vez, explicó que las empresas ofrecieron menos prestaciones de las que acostumbraban a ofrecer a sus trabajadores, más allá de las mínimas que la ley contempla, lo que se conoce como pobreza laboral.
Ese fenómeno, explicó, “provoca que la gente sí tenga trabajo, pero su nivel de vida disminuya, que no es otra cosa que tener trabajo, pero lo que se recibe de salario no alcanza para comprar la canasta básica”, finalizó.