En la actualidad, Querétaro cuenta con 111.5 policías preventivos municipales por cada 100 mil habitantes; por lo que, de acuerdo con el Censo Nacional de Gobiernos Municipales y Demarcaciones Territoriales de la Ciudad de México 2021, el estado carga con un déficit de casi 70 elementos respecto a la tasa de 180 policías que se recomienda en el mencionado Informe.
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La citada cifra ubica a la entidad en el lugar número 21 a nivel nacional respecto a la tasa de elementos de la policía preventiva por cada 100 mil habitantes; esto en las instituciones de seguridad pública municipal.
El déficit total de policías de los 18 municipios del estado se determina de acuerdo con el Modelo Óptimo de la Función Policial (MOFP) del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP).
La entidad se encuentra por debajo de la media nacional, que para 2021 según el estudio fue de 124.4 elementos preventivos por cada 100 mil habitantes.
El documento añade que las instituciones de seguridad pública municipales ejercieron un presupuesto de 2 mil millones 600 mil pesos para labores de vigilancia y mantenimiento del orden público durante ese año.
Para Guillermo San Román Tajonar, coordinador del Laboratorio Universitario de Seguridad Ciudadana de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), estos indicadores representan diversas problemáticas para los queretanos.
El especialista explicó que la principal consecuencia de la falta de policías de proximidad es que los ciudadanos tienen que hacer frente a los problemas de seguridad y convivencia en su comunidad, para resarcir los vacíos que la autoridad está dejando.
“La falta de personal de seguridad sí es un severo problema en términos de convivencia y de prevención del delito; el policía de proximidad tendría que funcionar como un mediador en los conflictos locales antes de que estos desemboquen en un eventual delito”, dijo el experto.
Dijo que eso también pone en evidencia una contradicción en las políticas públicas implementadas por los gobiernos municipales, al pretender remediar la falta de policías en las calles sustituyéndolos con tecnologías.
“Todo el presupuesto se está destinando al equipamiento, a la tecnología, pero no al personal. Para qué quieres más videocámaras si no hay nadie que efectivamente pueda ir a responder a las emergencias; la política de seguridad está orientada a sancionar, pero no a evitar la victimización”, expresó San Román.
Asimismo, señaló que existe un serio problema de subregistro y, por lo tanto, de falta de transparencia en el nivel municipal. En los tabuladores que liberó INEGI, para casi todos los rubros los municipios queretanos se marca N.A (No hay información); es un tema de opacidad, de que no quieren decir cuánto personal hay en el plano municipal, con la excusa de que eso compromete la actividad de la policía.
Por su parte, Rosa María Carboney Silva, delegada estatal de la Red Nacional de Asociaciones Policiales, aseguró que el déficit obedece a que los municipios no ofrecen los estímulos necesarios para que los ciudadanos se enrolen como elementos de seguridad pública.
“Hay déficit porque no hay interés en ser policía, seguimos hablando del mismo tema de las diferentes prestaciones que no cuentan nuestros policías para ejercer su trabajo ¿A quién le interesa ser policía? No puede ser posible que un policía no tenga derecho a una vivienda, el trabajo es riesgoso”, expresó.
A pesar de que el estado ocupa los primeros lugares en cuanto al salario de los policías adheridos a la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), con aproximadamente 16 mil pesos mensuales de acuerdo con el SNSP, Carboney Silva aseguró que en las corporaciones municipales un elemento preventivo no cuenta con los beneficios de las corporaciones estatales y llegan a ganar alrededor de 10 mil pesos al mes, y en los municipios más precarizados y de zonas alejadas, como la zona serrana, todavía menos.
“Tenemos policías que aún siguen ganando 2 mil 500 o 2 mil 800 pesos por semana, cuando la Policía de Querétaro (estatal) gana mucho más, entonces no están parejos los sueldos”, indicó la delegada.
En ese sentido, exhortó al gobierno estatal y a los gobiernos municipales a proporcionar condiciones dignas para la labor del policía municipal, a integrar a más potenciales ciudadanos a estas instituciones y con ello acabar con el faltante de elementos preventivos en las calles.
“En una inversión de tantos millones de pesos que va a meter el gobierno del estado para edificios, en lugar de meterle para tener a su recurso humano en mejores condiciones, ahí si es donde uno pone en la balanza, nos sirven los edificios o tener bien a nuestros elementos”, consideró Carboney Silva.