Activistas del pueblo indígena de Santiago Mexquititlán, en Amealco de Bonfil, en Querétaro, señalaron que son víctimas de una nueva afrenta del gobierno de Mauricio Kuri González, quien -afirmaron- ahora busca tenerles vigiladas debido a su activismo contra las concesiones de agua y los derechos humanos de su comunidad.
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La cámara se instala a las afueras de la casa de la familia de Jacinta Francisco Marcial, la mujer indígena que fue encarcelada en la primera década del siglo porque se le acusó -junto a otras dos mujeres- de secuestrar a agentes federales. En 2017 el Estado mexicano le pidió una disculpa por los excesos cometidos.
Sus hijas, Sara y Estela, han sido parte activa de la defensa de los intereses de la comunidad, como evitar la concesión de su pozo de agua, y del Concejo Indígena de Santiago Mexquititlán.
“Sabemos que el objetivo de estas cámaras de seguridad no es brindar mayor seguridad. Por el contrario, las instalan para que el gobierno espía de Mauricio Kuri la vigile, facilitando la impunidad de los grupos armados y paramilitares, permitiendo que les agredan con violencia descarada y burlona”, advierten en un mensaje emitido este viernes.
Los trabajos para instalar la cámara comenzaron el 9 de noviembre; pese a la oposición, la misma quedó instalada ayer jueves, con la presencia de lo que calificaron como “grupos de choque” que buscaban una respuesta violenta y comenzar una trifulca en la comunidad.
“Los operadores que nos hostigaron el día de hoy, nos han discriminado desde hace ya mucho tiempo, ejerciendo un lenguaje racial con odio en contra de quienes somos originarios de Santiago Mexquititlán”, recordaron, para luego enunciar otros incidentes que han tenido por la defensa del tianguis de la localidad o la detención arbitraria de dos comerciantes en 2020.
Finalmente, señalaron que estas cámaras de vigilancia “nunca van a trabajar en favor de las comunidades originarias y de sus territorios”, por lo que las acciones en oposición a la administración municipal y estatal continuarán.