El cambio generacional es uno de los fenómenos que ha influido en la caída de la apicultura en la ciudad de Querétaro, de la mano de factores ambientales y poblacionales, indicaron especialistas consultados por Vía.Tres.
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El director de Desarrollo Rural y Agropecuario del municipio de Querétaro, Luis Alberto Muñoz Ramírez, informó que en 35 años disminuyó 96.2% el inventario de cajones para producir miel, en 1984 había 14 mil 100 cajones en la capital y en 2019 solamente 536.
"En 2019 nos dimos a la tarea de actualizar el inventario de cajones y de apicultores en el municipio, nos encontramos con una triste estadística, el inventario ha reducido 96%, (…) estamos tratando de recuperar la apicultura en el municipio ", expresó.
El director explicó que esta disminución se debe a varios factores, tales como la falta de interés de las nuevas generaciones en la apicultura, la africanización (híbrido de especies) de las abejas y el mal manejo de pesticidas.
"Cometimos el error de no prepararnos y conocer a fondo sobre la abeja en el período de africanización, se empezó a exterminar a las abejas sin conocer a fondo el tema, también el mal uso de pesticidas ha provocado que los enjambres estén en peligro, y, claro, la falta de apicultores jóvenes en el municipio" dijo.
Por este motivo, autoridades municipales trabajan en recuperar la apicultura, a través de estrategias para incentivar su producción y su consumo.
Al respecto, el médico veterinario y director del apiario del Campus Amazcala de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), Carlos Robles Martínez, coincidió en que la rotación generacional impacta en un menor número de apicultores, puesto que la mayoría son personas adultas y los jóvenes no tiene interés en dedicarse a la producción de miel.
"La baja producción de colmenas se debe a que los apicultores son grandes y no hay gente joven. Yo en este momento, como encargado del apiario de la UAQ, tengo precisamente la encomienda de motivar a los jóvenes para que se involucren más en la apicultura, puesto que no hay mucho involucramiento de las nuevas generaciones ", explicó.
Robles Martínez agregó que la sequía también afecta la crianza de abejas, ya que la falta de flora temporal provoca que haya menos polinización, lo que afecta la producción de miel y deriva en que los apicultores recurran al azúcar para alimentar a las abejas.
“Las abejas son como un ganado cualquiera, necesitan medicamentos y alimentación, el cambio climático sí nos ha afectado porque las temporadas de floración están dispersas, hay épocas en donde se cosecha miel, (en las) que nunca antes había cosecha. Es importante observar el fenómeno y aprender de él para conocer los tiempos de floración", explicó.
Aseveró que el crecimiento poblacional del municipio de Querétaro también ha desplazado a los apicultores, pues deben estar distanciados de los asentamientos poblacionales.
"Hay oportunidades en Querétaro para que se desarrolle la apicultura, pero el tema del crecimiento poblacional ha orillado a que los apicultores tengan que moverse y no tienen un lugar fijo, la gente tiene una mala información sobre la idea de que si hay apiarios cerca de sus casas las abejas irán a picarlos y no es cierto, es necesario que se establezca un lugar para que los apicultores puedan desarrollarse", comentó Robles Martínez.
Finalmente, el académico hizo un llamado a las instituciones gubernamentales y a los jóvenes queretanos para que apoyen el desarrollo de la apicultura, puesto que es una actividad rentable para los emprendedores y permitirá recuperar las poblaciones de abejas.