A tres años del último incremento al pasaje, transportistas de Puebla se manifestaron en las instalaciones de la Secretaría de Movilidad y Transporte (SMT) para exigir un nuevo ajuste a la tarifa, esto a pesar de las siete muertes por atropellamiento que ha causado el transporte en lo que va del año y de las malas condiciones en las que se encuentran las unidades.
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Usuarios han exhibido, a través de redes sociales, microbuses con asientos faltantes, puertas en mal estado, sin agarraderas, entre otras deficiencias, es a lo que se enfrenta el 73% de la población que viaja en el transporte público todos los días.
Recientemente, otro video evidenció una unidad con goteras, mientras los usuarios se iban mojando al interior de la misma.
En la manifestación de este lunes estuvieron representantes del 80% de las rutas que prestan servicio en la capital poblana, demandaron incremento en la tarifa del pasaje, así como apoyos para combustible y compra de unidades.
También solicitaron que se les reincorporara en las vialidades principales, de donde fueron sacados a raíz de la entrada del Sistema Ruta.
En sus cartulinas se leían consignas como "no somos delincuentes, somos transportistas", por lo que se mantuvieron en la dependencia bajo la advertencia de dirigirse a Casa Aguayo.
Tras un par de horas, una comisión de ocho personas fue recibida por parte de representantes de la Secretaría de Movilidad y Transporte, con quienes entablaron un diálogo.
En días pasados el gobernador de Puebla, Miguel Barbosa Huerta indicó que su administración no contempla ningún tipo de aumento en el transporte y advirtió que ello generaría un aumento inflacionario, aunque no descartó tener diálogo con los representantes del sector.
En 2019 se registró el último aumento a la tarifa del transporte público, al pasar de seis a ocho pesos con 50 centavos en el caso de microbuses, mientras que en los cambios se autorizó pasar de cinco pesos con cincuenta centavos a ocho pesos.
Fue justamente en el anuncio de dicho aumento a la tarifa, que la premisa del gobierno estatal y su entonces secretario de Movilidad y Transporte, Guillermo Arechiga Santamaría; consolidarían la dignificación y renovación del parque vehicular del transporte público, acciones que no ocurrieron.