Jueves 22 de Mayo de  2025
DESTINOS

El pueblito mágico que está lleno de blueberries y te conquistará

Durante la temporada de cosecha de blueberries, muchos restaurantes de este pueblo mágico las incorporan a sus menús.

El pueblito mágico que está lleno de blueberries y te conquistará.Es espectacular. Créditos: Especial.
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Ubicado en el corazón del estado de Jalisco, Mazamitla es un encantador pueblo mágico que ha conquistado a visitantes nacionales e internacionales no solo por su arquitectura de estilo alpino, sus paisajes boscosos y su ambiente tranquilo, sino también por convertirse en un inesperado paraíso de los blueberries (arándanos), una fruta que cada vez gana más terreno en el campo mexicano.

En los últimos años, Mazamitla ha visto un crecimiento notable en el cultivo de arándanos, gracias a su clima templado y sus suelos fértiles. Los campos de blueberries se extienden en las afueras del pueblo, regalando vistas pintorescas con hileras de plantas rebosantes de frutas pequeñas, dulces y llenas de antioxidantes.

Agricultores locales han apostado por este cultivo como una alternativa sostenible y rentable, y algunos incluso ofrecen recorridos agroturísticos donde los visitantes pueden cosechar sus propios arándanos y conocer el proceso detrás de su producción.

Atractivos que presenta este pueblo mágico

Además del turismo rural, Mazamitla conserva su esencia mágica con calles empedradas, casonas de techos de teja roja y una plaza principal donde la vida transcurre a un ritmo pausado. Las cabañas enclavadas en el bosque son una opción ideal para quienes buscan una escapada de fin de semana rodeada de naturaleza y tranquilidad.

Durante la temporada de cosecha, que va de mayo a septiembre, algunos restaurantes y cafeterías locales incorporan los arándanos en su menú, ofreciendo desde mermeladas artesanales hasta panes y postres con esta deliciosa fruta como protagonista.

Mazamitla no solo enamora por sus paisajes montañosos, su arquitectura y su ambiente acogedor, sino también por esta nueva identidad agrícola que le da un toque dulce y saludable. Así, este pueblo mágico no solo es un refugio para el alma, sino también para el paladar.

J.R