Manchar nuestra ropa es una de las peores pesadillas de muchas personas, en especial cuando es con sustancias que son muy difíciles de lavar, tal es el caso de la sangre. Pero esto ya no tiene que ser una preocupación, pues con la ayuda del agua oxigenada podrás remover estas manchas, dejando tus prendas como nuevas.
El agua oxigenada, también conocida como peróxido de hidrógeno, tiene una buena cantidad de funciones en el hogar, entre ellos se encuentra el ser un gran aliado a la hora de eliminar las manchas más difíciles de la ropa.
Para ello, necesitas realizar lo siguiente:
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- Identifica la mancha de sangre y trátala lo más pronto posible. En cuanto la sangre se seque, será mucho más difícil sacarla de la tela.
- Moja la zona afectada, o toda la prenda, con agua fría para diluir la sangre y evitar que se impregne al tejido.
- Retira el exceso de agua de la prenda, para ello, puedes colocarla sobre una superficie que absorba el exceso de humedad.
- Aplica una pequeña cantidad de agua oxigenada directamente sobre la mancha. Si lo deseas, puedes hacer uso de algodón o un cotonete para aplicarla.
- Deja actuar por unos minutos. En seguida notarás una reacción efervescente mientras la sangre se va eliminando gracias al agua oxigenada.
- Elimina los restos de agua oxigenada y de sangre enjuagando la prenda con agua fría.
- Por último, lava la prenda como lo haces normalmente para dejarla completamente limpia.
Precauciones al usar agua oxigenada
Recuerda realizar una pequeña prueba en la prenda para corroborar que el color no se vea afectado por el agua oxigenada. Además, evita utilizar este método de limpieza en tejidos que contengan colores o estampados delicados.
Manipula el agua oxigenada con mucho cuidado, manteniéndola alejada de niños y mascotas, y evitando la exposición directa con la piel y los ojos para evitar su irritación.
J.R