Ni importa en que lugar del país estés, en todas las cocinas puedes encontrar, aunque sea, una rebanada de jamón, pues este es muy útil a la hora de preparar platillos deliciosos de forma sencilla. Pero quizá alguna vez hayas notado una peculiar sustancia blanca que se forma en este embutido, pues sí es así, aquí te decimos qué es y si puede llegar a ser dañina para tu salud.
Se trata de una sustancia confirmada por bacterias lácticas, estos microorganismos ayudan a darle ese peculiar sabor al jamón, así como su textura, y es muy común en los alimentos fermentados. Incluso hay compañías que añaden dichas bacterias durante la producción del jamón.
Las bacterias lácticas tienen la función de descomponer los compuestos presentes en el jamón, como consecuencia se generan subproductos, entre ellos, la sustancia blanca que aparece en la superficie de este alimento.
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El consumo de las bacterias lácticas no representa ningún riesgo para el ser humano, de hecho, son esenciales para que el jamón adquiera su sabor único y su peculiar textura. Incluso, diferentes estudios han demostrado que comer la parte blanca del jamón tiene beneficios para la salud digestiva, ya que ayuda a promover un equilibrio en la flora intestinal.
Consejos para almacenar el jamón
Cómo se mencionó previamente, la aparición de la sustancia blanca en el jamón no debe preocuparte, pues sus bacterias son saludables, aunque puedes retirar esta parte si lo deseas. No obstante, sí debes tomar ciertas medidas para que esté producto se mantenga en el mejor estado posible.
Para ello, se recomienda guardarlo en un lugar fresco y seco dentro del refrigerador, a una temperatura cercana a los 4° C. En el caso del jamón cortado, se debe proteger del aire con papel film o un paño, para que se mantenga jugoso y evitar que se seque.
J.R