Este martes, los Celtics de Boston lograron superar al Heat de Miami con un marcador de 116-99, en un partido que termina dándole esperanzas al equipo de Joe Mazzula para hacer historia. Pues de ganar tres partidos seguidos, se convertirían en la primera franquicia en el deporte en rescatar una serie donde el rival ya contaba con tres victorias en la bolsa.
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La gran estrella del partido para los Celtics fue Jason Tatum, quien a lo largo de la serie ha logrado obtener estadísticas sanas, aunque su gran cantidad de balones perdidos han complicado la situación para los verdes. El día de ayer terminó el partido con 33 puntos, 11 rebotes, 7 asistencias y dos bloqueos.
Al mismo tiempo, y por primera vez en la serie, Jayson Brown, la otra gran estrella de los Celtics, mostró su mejor forma, especialmente al momento de concretar tiros de corta distancia. Finalizó el partido con 17 puntos, 4 rebotes, 4 asistencias y 2 intercepciones.
En el lado de la duela de Miami, Jimmy Butler, quien se ha convertido en el mejor jugador de todas las eliminatorias de la NBA, contó con 29 puntos, 9 rebotes y 5 asistencias; no obstante, sus esfuerzos no fueron suficientes para que los de Miami entraran en su ritmo de juego al que nos han acostumbrado en las últimas semanas. Por si fuera poco, falló seis intentos de tiros seguidos en el tercer cuarto.
Para la mitad del encuentro los Celtics se encontraban perdiendo por cuatro puntos, aunque después de varios ajustes defensivos, los de Boston lograron encontrar su mejor forma en toda la serie en el tercer cuarto, donde lograron anotar 38 puntos, mientras que su rival solo consiguió 23.
La defensa del Heat no fue para nada la mejor que han mostrado en los últimos partidos, aunque sus grandes problemas fueron en materia ofensiva. Pues a pesar de los esfuerzos de Butler, su otra gran estrella, Bam Adebayo, tuvo un partido flojo de 10 puntos y 5 rebotes.
Nunca en la historia del deporte un equipo ha logrado remontar un déficit de tres partidos perdidos en la NBA, solo en tres ocasiones se ha logrado empatar la serie, pero todos esos equipos terminaron perdiendo el encuentro en el séptimo partido. Para que Boston haga historia, tendrán que jugar su mejor basquetbol de la última década por otros tres partidos, por lo que las estadísticas y la lógica no se encuentran de su lado.