Ante los recientes casos que se han viralizado en redes sociales sobre casos de negligencia médica en Querétaro, el comisionado de Arbitraje Médico del Estado de Querétaro, Genaro Vega Malagón, aseguró que se trata principalmente de quejas por desconocimiento de las personas sobre los procedimientos, pero en muy pocos casos se trata de mala práctica.
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A pesar de las recomendaciones que las instancias de Derechos Humanos han realizado en los diferentes casos ocurridos en instituciones públicas o de la judicialización de los mismos por la Fiscalía General del Estado (FGE).
Indicó que en Arbitraje Médico se reciben en promedio 600 atenciones al año, entre orientaciones médicas, asesorías, conciliaciones y sólo en escasas ocasiones, ingresan como árbitros, pues la mayoría se resuelven mediante la conciliación.
“En la mayoría de las veces es por una mala información, por una mala comunicación, afortunadamente, casi no se deben a negligencias médicas, son muy pocas las negligencias médicas, la mayoría se resuelven mediante el diálogo”, dijo.
Detalló que las áreas por las que más quejas ingresan los ciudadanos son por atención odontológica, traumatología, ginecoobstetricia y cirugía, en ese orden y subrayó que en los dos o tres casos de mala praxis también es responsabilidad del paciente.
“Hay pocos casos de verdadera negligencia médica; de 600, yo creo que unos dos o tres casos son de mala práctica, ya sea por negligencia, por omisión o algún mal cuidado, pero normalmente resulta que también el paciente tuvo algo de responsabilidad. Ya cuando juntamos a ambas partes, resulta que en ambas partes hay algo de responsabilidad”, explicó.
Destacó que como médicos están obligados a una buena práctica, pero que no están obligados a resultados; es decir, que no pueden garantizar que el paciente se va a curar al 100%, aunque sí están obligados a hacer todo lo que se pueda.
En el caso de la odontóloga que a principios de enero fue detenida por la muerte de un niño de siete años que falleció a causa de la anestesia aplicada durante la atención por un dolor de muelas, el comisionado afirmó que no se trató de un caso de negligencia médica, sino de un evento adverso al que todos aquellos que reciben atención médica están expuestos.
“En relación con lo que pasó con la anestesióloga que puso una anestesia local en un niñito de siete años que falleció, fue un evento adverso, es uno de esos casos que son uno en un millón; ahí no hubo ni negligencia, omisión, o alguna impericia, se llaman eventos adversos que tienen muchos medicamentos, porque todos son potencialmente dañinos, cualquier cosa que tú te tomes, cualquiera inyección, hay cierto riesgo de algún evento adverso”, advirtió.
Finalmente, respecto al caso de Alexander Smith, el niño de ocho años que quedó con daño cerebral por la anestesia aplicada por una cirugía para realizarle la circuncisión, Vega Malagón informó que aunque el casó si pasó por Arbitraje Médico, al no llegar a un acuerdo en la conciliación ni aceptar el arbitraje médico, se fue directamente a judicialización, por lo que, la comisión desconoce si hubo o no mala praxis.