El histórico Teatro de la República fue la sede del primer Parlamento Abierto para Construir una Nueva Ley General de Aguas, el cual representó el arranque de una serie de encuentros que se realizarán a lo largo del país para socializar esta nueva legislación que se busca promover en el país sobre el recurso hídrico.
Te podría interesar
Dicho parlamento estuvo organizado y encabezado por el senador por Querétaro, Gilberto Herrera Rui, quien señaló que esta ley a nivel nacional establece que el agua no se puede privatizar y que la distribución en las ciudades y a la población, debe ser facultad del estado o de los municipios.
“El agua está privatizada en Mérida, en Cancún, en Puebla, en Saltillo y han hecho un gran negocio de ello, se ve como una mercancía y nosotros lo estamos viendo como un derecho humano, por tanto el estado debe proporcionar a todo mexicano, 50 a 100 litros diarios de agua potable y es una obligación, por lo tanto, igualmente que tampoco sea el costo de la misma una barrera para tener acceso a la misma, entonces en zonas de alta y muy alta marginación, no debe costar más del 3% de una unidad de medida administrativa, los primeros 10 metros cúbicos”, detalló el senador queretano.
Esta ley general que se propone, detalló, echaría atrás la forma en que Querétaro opera y distribuye el agua, “porque ya no se le podría cortar el agua a la gente”, derecho que le da la ley local a un privado, como ocurre en los fraccionamientos.
En el caso de los pueblos indígenas, esta ley establece que el agua que está en sus territorios es de ellos y serían ellos los encargados de administrarla, aunque con la supervisión del estado y su distribución hacia otros lugares tendría que contar con la autorización de estos pueblos.
“El futuro de esta ley va a depender de la ciudadanía, no depende de los senadores y los diputados, depende del sentido que haga para los ciudadanos porque esta ley a su vez va a tocar las leyes locales (…) Se recabará toda estas percepciones de la gente, se adecuará este borrador y se discute en comisión, se vota, se lleva al pleno y también se vota. Tiene que ser este año”, abundó Herrera Ruiz.
Además, denunció que en Querétaro la distribución del agua no es equitativa, pues la gran de este recurso está destinado para el uso de las industrias, pues son “más de 30 mil metros cúbicos que está puesto para unos pequeños concesionarios y sólo mil para los ciudadanos”.
Como parte de este parlamento, el investigador y docente de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), Raúl Francisco Pineda López, habló sobre el panorama actual del agua en el estado, donde destacó que la zona metropolitana desperdicia el 50% del agua, un tema que se debería abordar como primordial, antes de pensar traer de otro sitio más agua hacia la zona.
En este sentido, Víctor Pérez Moreno, investigador de la Facultad de Química de la UAQ, habló sobre la pertinencia del Acueducto III, el cual consideró que sería viable sólo si se garantizara que la fuente de abastecimiento está libre de cualquier contaminante establecido en la NOM-127-SSAI-2021, así como de contaminantes emergentes, de otra manera, se estaría arriesgando la salud de la población.
Afirmó que el agua en la presa de Tzibanzá, de donde se busca traer el recurso, cuenta con una gran cantidad de contaminantes emergentes que no están siendo considerados en el proyecto y que pondría en riesgo la salud de la población.