Las leyes no cambian de la noche a la mañana, sino que se adecúan en el tiempo para adaptarlas a los cambios sociales que ocurren, subrayó el vocero del Frente Queretano por el Derecho a la No Discriminación y el Estado Laico, Walter López, esto en el marco de la promoción de un amparo en Puebla para que más de dos personas pudieran unirse.
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Durante esta semana se dio a conocer el caso de un hombre en Puebla que ganó un amparo para contraer matrimonio con dos mujeres; el argumento del juez consideró que no había impedimento constitucional para avalar dicha unión y que impedirla era un acto discriminatorio.
"Creo que jurídicamente va a seguir el mismo proceso que fue en el matrimonio igualitario, se hicieron amparos, se ganaban amparos, porque es claro que lo mismo que sucedió en Puebla fue un amparo ganado", indicó.
El vocero del Frente Queretano consideró que los cambios en la figura del matrimonio pueden tener un origen en las denominadas sociedades de convivencia, las cuales reconocieron derechos sociales a uniones no matrimoniales.
"Quienes lo utilizaron fueron sobre todo personas adultas mayores que decían: 'oye, yo estoy sola, solo tengo mis amigos y amigas; nos metemos en una sociedad de convivencia'; y el Estado mexicano les daba ciertas garantías, por ejemplo, cuidarse o compartir la Seguridad Social", indicó.
También parejas del mismo sexo decidieron atenerse a este principio establecido en la Ciudad de México, sin embargo, no era lo mismo que un matrimonio, de ahí que la lucha social se enfocó en lograr este derecho.
"O sea, tú te vas a casar con alguien o te vas a completar con alguien, pues para compartir cuidados y responsabilidades, etcétera" finalizó Walter López, al recordar las obligaciones que se adquieren con la unión civil sin importar la orientación sexual o el número de contrayentes.