Políticos y deportistas condenaron la violencia que esta tarde se presentó en el Estadio Corregidora, durante un partido entre Gallos Blancos y Atlas.
El extitular del Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), Santiago Nieto, lamentó la tragedia de esta tarde; en sus redes sociales manifestó que la vida de las personas debe estar por encima del negocio.
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“Lamento mucho el terrible y trágico acontecimiento en el estadio Corregidora en Querétaro. Soy de San Juan del Río. El fútbol es un deporte que une a las familias. La seguridad es responsabilidad de todas y todos. La vida de las personas debe estar por encima del negocio”, escribió.
El ministro presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Arturo Zaldívar, pidió que se investigue y se sancione a los responsables. Declaró que México no puede seguir así y es urgente que se detenga la violencia.
“Lamento profundamente lo acontecido en mi Ciudad de Querétaro. Mis condolencias y un abrazo para las familias de las víctimas. Se debe investigar y sancionar a los responsables. México no puede seguir así. Urge detener la violencia. Un evento familiar no puede terminar así”, manifestó el presidente de la SCJN.
El gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, se dijo al tanto de lo ocurrido esta tarde en la ciudad de Querétaro.
“Ante los hechos sucedidos esta tarde en el estadio La Corregidora durante el partido Querétaro contra Atlas, quiero informarles que estamos atendiendo esta terrible situación”, publicó.
El presidente municipal de Querétaro, Luis Bernardo Nava Guerrero, aseguró que la administración capitalina está en coordinación y comunicación con el gobierno del estado, para que estos actos no queden impunes.
Reacciones en el ámbito futbolístico
El jugador mexicano, Rafael Márquez, también lamentó lo sucedido esta tarde. “Lamentable lo que está sucediendo en Querétaro, vergüenza que esté sucediendo esto en mi país”.
La directiva de Atlas también se pronunció a través de un comunicado de prensa, donde reprobó los hechos e instó a las autoridades pertinentes a llegar hasta las últimas consecuencias, determinando responsabilidades a quienes resulten involucrados.