El estado de Querétaro se colocó en el primer lugar nacional en materia de ciberacoso hacia las mujeres de entre 12 y 17 años; pues, con 56 mil adolescentes mujeres que fueron víctimas de este delito en la entidad, obtuvo la mayor tasa registrada durante el año 2020.
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Según los datos más recientes del Módulo de Ciberacoso (MOCIBA) del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), analizados por Early Institute, 71 mil adolescentes en Querétaro sufrieron ciberacoso en ese año, de los cuales 15 mil fueron hombres y 56 mil mujeres.
La entidad ocupó también el cuarto lugar nacional de acoso cibernético para ambos sexos, con una tasa de 360 por cada mil adolescentes; esta cifra lo ubica sólo por debajo de Durango, con 443 ciberacosos por cada mil adolescentes; Colima, con 369, y Baja California Sur con 361 casos.
“El estado desgraciadamente ocupa uno de los primeros lugares de todo el país, es el cuarto lugar. Si vemos los porcentajes comparados a nivel nacional, en Querétaro el 29% de los menores de edad sufrió algún tipo de acoso, mientras que la media nacional es del 24%. O sea Querétaro está cinco por ciento por arriba de la nacional.”, explicó a Vía•Tres, Cándido Pérez Hernández, investigador de Early Institute.
Para el especialista, la población de mujeres adolescentes en la entidad es una población altamente vulnerable en el ciberespacio, ya que en el 78% de los casos las víctimas se encontraron entre los 12 y 17 años.
“La tasa de las mujeres adolescentes es un dato que preocupa mucho, porque la tasa a nivel nacional en el número de adolescentes por cada 1,000 es de 302, pero en el caso de Querétaro, la tasa es de 585 por cada mil, una tasa muy superior”.
Aunado a esto, Cándido Pérez Hernández consideró que al fenómeno se sumó el incremento del uso del internet, derivado de la pandemia por Covid-19, y la falta de tipificación del delito de ciberacoso en el Código Penal del estado; todos esos factores alientan la violencia en niñas, niños y adolescentes.
Señaló que el ciberacoso es un tema que en 2020 afectó a tres millones de adolescentes en todo el país, lo que resulta sencillo para los violentadores debido a que en los estados se carecen de herramientas de prevención y hay vacíos legales para que el ciberacoso puede tipificarse como un delito.
El investigador señaló que los datos que revisaron en Early Institute arrojan que, en todo el país, menos del 1% de los casos se denuncian y subrayó que las acciones judiciales resultan más complejas cuando en el ámbito local.
“A nivel nacional no todos los estados tienen tipificado el ciberacoso, o el acoso sexual de la misma forma. En todo el país, solamente cinco estados regulan el ciberacoso: Baja California sur, Chiapas, Nuevo León, Puebla y Quintana Roo, en todas las demás, incluido Querétaro, no existe ese delito, lo que puede existir a nivel local son otros delitos, por ejemplo, pornografía infantil.”, apuntó.
162 casos sobre violencia digital sin resolverse
Jazmín, de 16 años, originaria de la comunidad de Encino Solo en el municipio de Landa de Matamoros, Querétaro, fue víctima de ciberacoso en 2021. Sin embargo, no pudo acceder a la justicia hasta que el acoso por redes sociales escaló al punto de que su contenido íntimo fue difundido sin su consentimiento.
“La acosaban con perfiles falsos y ella pudo denunciar hasta que hubo difusión de su contenido sexual íntimo, o sea este ciberacoso escaló. Así empiezan todos los casos y después de que hubo la difusión de su material, siguió el acoso. Ella empezó a vivir la persecución en marzo, pero pudo denunciar hasta julio”, recordó Mayra Dávila Alvarado, integrante de la organización de Adax Digitales, especializada en acompañamiento sobre violencia digital en el estado .
La activista coincidió en que la ausencia de una apartado en legislación local es un problema cuando se intenta denunciar, debido a que el Código Penal de Querétaro, en su artículo 167 Quáter y 167 Quinquies, establece una pena de 3 a 6 años de prisión al que obtenga por cualquier medio imágenes o videos de las partes íntimas o genitales de una persona, sin el consentimiento de ésta.
Explicó que el modelo de ciberacoso es muy complicado abordarlo porque tiene diferentes modalidades, desde los mensajes tipo spam, el hostigamiento, incluso el robo de identidad y la difusión de material íntimo sexual.
“Pero nosotras hemos definido este ciberacoso como este hostigamiento que hay comúnmente en las redes sociales, pero esto no está tipificado en ninguno compendio legislativo. Lo único que existe es el acoso sexual en la modalidad digital”, recalcó.
Mayra Dávila añadió que a estos vacíos en la legislación se les suma la falta de atención por parte de la Fiscalía General del Estado de Querétaro (FGE) para atender los casos de violencia digital. Desde 2019, ADAX Digitales ha acompañado 162 casos relacionados con violencia digital, de los cuales sólo han podido obtener cuatro vinculaciones a proceso.
Apuntó que la falta de sensibilización por parte de la Fiscalía no sólo se replica en los municipios de la Sierra de Querétaro, sino también en la propia Fiscalía Especializada en la Investigación de Delitos Sexuales, Violencia Familiar y en Agravio del Menor, ubicada en la capital.
La defensora señaló que ya existen compromisos con la actual administración del gobernador Mauricio Kuri González, a través del Instituto Queretano de las Mujeres (IQM), para atender la violencia digital en la entidad.
Aseguró que existe una mesa de trabajo con las diputadas locales Ana Paola Berlí y Liz Selene Salazar, ambas del grupo parlamentario del PAN, para dotar a la policía cibernética de facultades para que pueda intervenir en en los casos de estas violencias, ya que actualmente sólo pueden atender delitos relacionados con pornografía infantil y secuestro.