El reportero Diego Hernández recibió dos golpes en la cara durante la cobertura de una manifestación contra la gasolinera de El Porvenir, ubicada en avenida Felipe Ángeles, en la capital de Querétaro.
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Durante los hechos, ocurridos poco después de las 09:00 de la mañana, también las reporteras Nadia Bernal y Paulina Rosales recibieron manotazos y agresiones verbales por parte de este grupo identificado, por vecinos, como de choque.
Según inconformes con la gasolinera, la madrugada de este día fueron desalojados por el grupo de choque a la fuerza, por lo que pidieron la presencia de medios de comunicación por la mañana.
Durante la cobertura, las personas salieron de la gasolinera: encararon a periodistas y una vecina que les acompañaba para dar su testimonio contra la estación de gasolina de Petróleos Mexicanos. Acto seguido, Diego Hernández recibe dos golpes en la cara, por lo que el grupo de periodistas decide resguardarse al otro lado de la calle.
Vecinos y reporteras llaman al número de emergencias 911, pero no son atendidos pese a que la Policía Municipal de Querétaro pasó por la zona en dos ocasiones. Fue la Policía Estatal la que llegó al lugar de los hechos, pero solamente para invitar al y las agredidas a denunciar. Nunca hubo una ambulancia o personal de salud para valorar al periodista que sangró del labio.
Cabe destacar que en la gasolinera había distintas camionetas blancas sin placas y con un logo naranja, pero se podía identificar a qué empresa pertenecía.
Vecinos de la zona han denunciado que también son víctimas de otro tipo de intimidación por oponerse a la construcción de esta gasolinera, como el hecho de ser perseguidos a sus domicilios por algunas personas.
Por estos hechos ya existe una carpeta de investigación en la Fiscalía General del Estado (FGE) y acompañamiento de la Defensoría de los Derechos Humanos de Querétaro (DDHQ).