Autoridades sanitarias desplegarán 29 puestos de vacunación contra la influenza, semifijos en plazas públicas, comerciales y mercados de la zona metropolitana de Querétaro, los cuales funcionarán los fines de semana en un horario estimado de 9 a 17 horas, según el puesto; la meta es llegar a 558 mil 20 dosis aplicadas, informó Martina Pérez Rendón, secretaria de Salud en la entidad.
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En este momento el objetivo primordial de la campaña es proteger a grupos vulnerables con esta vacuna, entre ellos menores de 59 meses, mayores de 60 años y a quienes tengan enfermedades que les pongan en riesgo, como diabetes, obesidad, VIH Sida o alguna enfermedad en el corazón.
En el Centro Histórico se habilitarán espacios en la Alameda Hidalgo, plaza de Armas y el templo de La Cruz, en un horario de 10 a 17 horas los fines de semana. Los mercados del Tepetate, Escobedo, La Cruz, Presidentes y Lomas de Casa Blanca tendrán un módulo de 9 a 16 horas, según se informó en rueda de prensa.
De igual manera, hay centros comerciales en los que la población podrá acercarse los fines de semana a solicitar la vacuna entre 9 y 16 horas. El equipo de vacunación estará en Wal-Mart del boulevard Bernardo Quintana, La Comer de avenida Zaragoza, Bodega Aurrerá de El Tintero y Bodega Aurrerá de Satélite.
En un horario de 11 a 17 horas se instalarán los fines de semana otros módulos en Plaza Antea, la Farmacia Guadalajara de la calle de la Amargura, Bodega Aurrerá de avenida Pie de la Cuesta y Fresco de Juriquilla. Adicionalmente, se aplicará en los 198 centros de salud de la entidad e instalaciones del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
“Es importante decir que la vacuna no produce influenza, porque el virus de la vacuna es un virus fragmentado, de manera que sólo dejan a nuestro cuerpo la capacidad de reaccionar y producir anticuerpos, no enfermedad”, destacó Pérez Rendón, quien insistió en que la vacuna es segura.
Finalmente, señaló que la vacuna, como cada año es trivalente, es decir, busca proteger de la influenza AH1N1 (responsable de la pandemia de 2009), la AH3N2 y tipo B. Esta determinación surge a partir de los lineamientos que emite la Organización Mundial de la Salud, puntualizó Martina Pérez.