A pesar de tener como principal motor de la economía a la industria automotriz, en Puebla uno de cada 10 vehículos que circula es de procedencia extranjera, de los llamados “chocolate”, así lo reconoció el subdirector de la Asociación Mexicana de Transporte y Movilidad (AMTM), Anuar Musalem.
Te podría interesar
Ante la polémica generada a nivel nacional por la legalización de estas unidades, el especialista aseguró que, a pesar de no ser un estado fronterizo, Puebla sumó en 10 años 150 mil vehículos con estas características, lo que representa el 10% del total del parque vehicular.
A partir del decreto del presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, para la regularización de vehículos de procedencia extranjera en Baja California, Chihuahua, Sonora, Coahuila, Nuevo León, Tamaulipas, Baja California Sur, Durango, Michoacán y Nayarit, los propietarios de estas unidades decidieron emplacar en dichas entidades, pero siguen circulando en territorio poblano.
“Por la condición social, las remesas y el nodo logístico que tiene Puebla se ha acelerado el fenómeno, de que la gente dice vamos a emplacar a otros estados, pero sigo viviendo aquí”, dijo el especialista.
Al respecto, Mario Vélez, representante de la Unión Campesina Democrática, reconoció que estos autos se concentran principalmente en la mixteca poblana; es decir, en municipios como Atlixco, Izúcar de Matamoros y Acatlán de Osorio, entre otros que tienen altos índices migratorios.
También dijo que, en su momento, la Confederación Nacional Campesina (CNC) promovió permisos provisionales para autos y camionetas que ingresaron de forma ilegal, pero que se quedaron en Puebla para el trabajo de las familias de migrantes.
“Justamente los paisanos los compraron y se los trajeron, la Confederación Nacional Campesina un tiempo los protegió, incorrectamente”, comentó.
Puebla no forma parte de los estados donde se puede regularizar este tipo de unidades. La Asociación Mexicana de la Industria Automotriz A.C. (AMIA) y representantes de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra) piden a las autoridades no permitir el ingreso de estos vehículos a la entidad, pues afectaría en un 30% las ventas de los autos nuevos y seminuevos.