El gobernador de Puebla, Miguel Barbosa Huerta negó que hayan ingresado al bebé Tadeo al penal de San Miguel para introducir droga o realizar rituales esotéricos, fue por la disputa del control en el reclusorio y la desestabilización del mismo.
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"No se introdujo drogas, ni se usó el bebé para otra cosa por parte de estos seres perversos y felicito a la Fiscalía del Estado por el esclarecimiento del hecho en Puebla, porque en la entidad se respeta la ley" puntualizó.
El mandatario estatal detalló que se reemplazará a la mayoría de los custodios y se hará una inversión en infraestructura física para reforzar la seguridad y realizar mejoras en el centro penitenciario.
Luego de que la Fiscalía General del Estado (FGE) esclareciera el hecho e informara que 5 personas estuvieron involucradas en este hecho, Barbosa Huerta comentó que están dispuestos a compartir esta información con otras dependencias y aseguró que se darán a conocer otros hechos como parte de las investigaciones complementarias.
Indicó que en la entidad poblana no se toleran este tipo de situaciones y aseveró que no hay impunidad.
En Puebla no hay mercado negro de restos humanos y huesos
Barbosa Huerta descartó que en la entidad existan denuncias por la comercialización de restos humanos exhumados de forma ilegal de los panteones como trascendió a nivel nacional, después de conocer el caso del bebé Tadeo que fue desenterrado en el panteón de Iztapalapa.
Al respecto el mandatario estatal aseveró que aunque no se ha registrado este tipo de delito en la entidad poblana, instruirá a reforzar la seguridad en los cementerios a los ediles de los 217 municipios de Puebla.
“Instruyó a los 217 alcaldes a reforzar la seguridad en todos los panteones, es un derecho al que tienen los poblanos de gozar de seguridad para sus difuntos" expresó el gobernador.
Según versiones periodísticas esta práctica en común en plataformas digitales donde se trafica con esqueletos y diferentes tipos de restos, los cuales son comercializados e incluso enviados en diferentes partes del país; la mayoría de las ventas son para hacer rituales de santería o para proyectos de investigación.