El confinamiento por el Covid-19 trajo consigo un aumento de la violencia en niños y adolescentes, y esto se ha reflejado tras la presencialidad en las escuelas de Puebla con casos de violencia que se han registrado a pesar de tener un Protocolo para la Prevención de Maltrato y Violencia.
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La coordinadora de Maestrías en Educación de la Universidad Iberoamericana de Puebla, Itzel López Nájera, refirió que los casos recientes van más allá de una situación de bullying.
"Es un fenómeno más complejo, y ahora vemos que más allá de una actitud personal es un problema estructural... Lo que se debe analizar es en qué momento una persona tiene intención de burlarse o agredir; creo que como investigadores, sociedad y funcionarios tenemos que ir más allá", mencionó.
En lo que va del 2022, van al menos cuatro sucesos en la entidad poblana donde alumnos han puesto en riesgo a la comunidad estudiantil y académica.
El primero se registró el pasado 10 de marzo en la preparatoria de la Universidad Popular del Estado de Puebla (Upaep), cuando un estudiante de primer año golpeó con un martillo a un profesor, esto le causó severas lesiones, por lo que fue trasladado a un nosocomio. El hecho impactó a alumnos y padres de familia, además de generar pánico entre los adolescentes.
El segundo hecho violento fue el cuatro de octubre, cuando un alumno de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), amenazó en redes sociales con desatar un tiroteo en facultades de esta institución para luego suicidarse.
Ante el hecho, la universidad tomó sus respectivas medidas, incluso permitió la inasistencia de los alumnos que pudieran tener temor tras la amenaza.
Justo un mes después, los directivos de la Secundaria Técnica número 52 en la capital poblana, detectaron a un alumno con un arma, lo que causó movilización de elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), que horas después reportó que se trataba de una pistola de postas. Por lo que los padres de familia pidieron reforzar las medidas de seguridad en las instituciones.
Aunque se descartó el Operativo Mochila, el alumno fue atendido por el área de prevención del delito de la SSC y por el Ministerio Público para adolescentes.
El último caso se dio a conocer recientemente y se registró el pasado jueves 10 de noviembre, cuando en el internado Julián Hinojosa se dio una presunta violación a un menor de 10 años. De acuerdo con la tía de la víctima, algunos de sus compañeros de cuarto año de primaria ayudaron al agresor de nombre Santiago a someterlo y así consumar el hecho. Esto se dio cuando la profesora de guardia estaba ausente.
El presunto agresor acusó que un estudiante de sexto grado de primaria fue quien lo obligó a cometer el delito e indicó que varios alumnos fueron testigos del lamentable suceso.
Al respecto, la especialista dijo que estas situaciones tienen que ver con la permisividad, por lo que este tipo de conductas van más allá de que existan iniciativas federales como el programa "Mochila Segura", pues no es suficiente.
Refirió que en la actualidad hay un contexto con más situaciones de violencia, lo cual se ha cotidianizado y normalizado, pues desde los programas televisivos, series, películas y demás, se da un panorama de violencia.
"Tenemos que dar un giro a las narrativas y mostrar que no terminan bien las personas que realizan este tipo de acciones, venimos de un confinamiento donde se vivieron diferentes situaciones o donde se permitió ver todo el día la televisión; es ahí donde se ha encontrado con una mayor agresividad", apuntó.
Ante este escenario refirió que se tendrá que trabajar en la prevención, no de acciones y políticas para prevenir tiroteos o demás, sino en la prevención de las acciones que pueden tomar los niños y jóvenes desde los hogares, por ejemplo evitar contenidos de series sobre todo coreanas, orientar a los menores a actividades lúdicas, creativas, convivencia familiar, contenidos culturales y colectivos.
"El tejido escolar va más allá del docente y el estudiante, hay más autoridades educativas que pueden involucrarse; así como los padres y las propias familias... Desde la metodología que me he enfocado creo que no hay perfiles específicos, sino que debemos partir de la particularidad" indicó.
Pese al Protocolo para la Prevención, Detección, Atención y en su caso Sanción, por hechos de Hostigamiento Sexual, Abuso Sexual, Discriminación, Acoso, Maltrato y Violencia en contra de Niñas, Adolescentes y Mujeres de Instituciones Educativas Oficiales y Particulares Incorporadas a la Secretaría de Educación del Estado de Puebla (SEP), la dependencia no cuenta con datos certeros de casos relacionados a estas prácticas.
Los casos que se han conocido, es porque se han hecho mediáticos por los propios estudiantes o a las redes sociales, pues la dependencia no da a conocer cómo se encuentra la entidad en materia; lo único que se ha admitido es que desde el inicio de este ciclo escolar han tenido 10 quejas de bullying que no ha pasado a mayores.