La participación de las mujeres en los plebiscitos de las 17 juntas auxiliares de Puebla capital se ha visto mermada por casos de acoso, violencia física, discriminación y hostigamiento. Hasta el momento, al menos tres de 10 candidatas a ocupar cargos de elección popular señalan haber sido víctimas de violencia de género en este proceso.
Los mencionados hechos confirman que Puebla experimenta un rezago en materia de equidad, que se manifiesta incluso en el número de mujeres participantes en el ejercicio democrático; pues de 94 planillas que registraron para la renovación de 17 presidencias auxiliares, 84 las encabezan hombres y tan sólo las lideran 10 mujeres.
Cabe recordar que desde el 2015 se aprobó en el país la Ley de Cuota de Género bajo el principio de paridad, en la que se establece que para cualquier cargo de elección el 50% de las candidaturas debe ser para hombres y el 50% para mujeres, tal y como sucede ya en los comicios a nivel federal y para las gubernaturas de los estados.
Cynthia Juárez Román, exregidora de Morena y contendiente de la planilla “Unidas y Unidos por Aparicio”, aspira a ser edil subalterna en San Sebastián de Aparicio, una demarcación con una población de 64 mil habitantes distribuidos en 25 colonias; pero sólo llegar al registro fue una tarea complicada.
Para ello tuvo que sufrir las consecuencias de la violencia de género por parte de los encargados de llenar el formato de las planillas en la Secretaría de Gobernación municipal. Y es que, al haber integrado a un equipo completo de mujeres, fue obligada a cambiar a algunos de los integrantes por hombres, a pesar de que la paridad de género no le fue requerida a las demás planillas.
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“Desde que me registré, mi planilla eran más mujeres y me pusieron trabas porque me comentaron sutilmente que yo soy mujer y que las juntas auxiliares se entienden más entre hombres, entonces me bajaron a dos compañeras de la planilla y tuve que meter a dos compañeros hombres”
Cynthia Juárez Román, candidata de San Sebastián de Aparicio
Acusó que este tipo de situaciones menosprecia el poder de organización y de liderazgo de las mujeres; lo que además atrasó su registro, pese a que explicó a los burócratas que la Constitución no impide a las mujeres formar una planilla completa de integrantes del mismo género.
Señaló que la violencia persiste incluso entre las mismas mujeres; pues integrantes de otras planillas le han tomado fotografías y perseguido en actos de campaña, lo que consideró como hostigamiento.
“He sufrido en campaña discriminación; porque me dicen: es que usted es mujer y en San Aparicio hay muchos hombres. Yo les digo que es bueno que son muchos hombres que se sumen a trabajar con las mujeres”, apuntó.
Pese a lo anterior, dijo que está dispuesta a trabajar por la junta auxiliar para buscar recursos y atender las principales problemáticas que sufren sus habitantes: desabasto de agua, falta de iluminación, vigilancia de cuotas en el panteón y descentralizar los apoyos de pavimentación y obras hidrosanitarias.
Así como Cynthia Juárez, otra mujer que ha sufrido violencia de género es Cindy Flores Ávila de la planilla “Círculo Naranja”, quien compite para ser presidenta auxiliar de Santo Tomás Chautla.
Explicó que desde antes de inscribirse recibió llamadas telefónicas intimidatorias donde le advertían que “pensara dos veces” si debía inscribirse en el plebiscito y que “no lo iba a lograr”.
Las intimidaciones se trasladaron a las redes sociales, donde recibió comentarios ofensivos. Sin embargo, dijo que no le ha tomado demasiada importancia a esas advertencias y ha recibido el apoyo de mujeres y hombres que la han calificado como una mujer valiente.
“Las llamadas son hasta cierto punto anónimas y fueron previas al registro para desanimarme, al decirme que nuestra comunidad tiene costumbres con mucho arraigo y que no tendría oportunidad, pero ha ganado la participación y el ánimo, yo podría ser la primera presidenta de Santo Tomás Chautla”Cindy Flores Ávila, candidata de Santo Tomás Chautla
De entre las 10 mujeres que encabezan planillas para competir en los plebiscitos de este próximo domingo, Julisa Guadalupe Bazán compite en Ignacio Romero Vargas en la planilla Justicia Social y, al igual que sus compañeras, ha sido víctima de discriminación por el simple hecho de ser mujer.
La candidata explicó que, de entrada, ha recibido comentarios sobre su aspecto físico por ser “bonita” y por su edad, más no por sus propuestas, lo mismo que ha recibido comentarios negativos en redes sociales.
“Sí he recibido varios comentarios al respecto por redes sociales, inclusive algunas personas me han dicho que no puedo por ser mujer o porque soy muy joven, me atacan más por el hecho de que no hay experiencia política, pero los vecinos, la planilla y la gran mayoría de personas me echan porras, me felicitan por hacerlo y tienen esperanza de que como mujer se pueda hacer algo diferente”Julisa Guadalupe Bazán, candidata de Ignacio Romero Vargas
Los casos de violencia hacia las mujeres han llegado presuntamente hasta en agresiones físicas. Isis Martínez, candidata a edil subalterna de San Pablo Xochimehuacan acusó que el pasado 17 de enero fue víctima de violencia física y amenazas de muerte mientras hacía campaña.
Fue el domingo 16 de enero cuando a bordo de un vehículo, un hombre la ahorcó y advirtió que: “Si llegas a la presidencia, ahí te vamos a matar”. Por estos hechos, ya existe una denuncia levantada ante la Fiscalía General del Estado (FGE).
En 2018, el estado de Puebla se reportó en la primera posición en el país en cuanto al número de denuncias por violencia política de género, con 15 casos. Y según un estudio del Instituto Nacional Electoral (INE), la entidad tuvo un índice absoluto de potencial de violencia política de género de 1.9% en el proceso electoral 2020-2021.
La violencia de género en el estado es incluso mayor que en otras entidades como Oaxaca, San Luis Potosí o Ciudad de México.