A menudo los términos liquidación y finiquito suelen relacionarse como si fueran lo mismo, sin embargo, es importante que sepas la diferencia entre ambos, ya que aunque los dos sean conceptos muy utilizados en las relaciones laborales no tienen el mismo significado.
Los conceptos liquidación y finiquito hacen referencia al proceso de finalización de una relación de trabajo entre la empresa y el empleado, si bien ambos términos se pueden utilizar durante este proceso, la realidad es que no son lo mismo. El término liquidación está asociado a la compensación por la culminación de un contrato sin aparente justificación; por su parte el término finiquito es utilizado para referirse al cierre de cuentas por el fin de una relación laboral.
En este contexto los empleados se cuestionan cuál es la mejor opción cuando ya no se encuentran cómodos en un lugar de trabajo, y que si deciden renunciar les pueden entregar menos dinero por el fin de la relación laboral a cuando el jefe decide despedirlos. Por ello, conocer la diferencia entre liquidación y finiquito asegura que este proceso sea de la mejor manera posible.
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Es así que la liquidación se asocia a una compensación por despido injustificado, de acuerdo con la Ley Federal de Trabajo (LFT), este término abarca los salarios pendientes y las vacaciones no disfrutadas, así como las indemnizaciones significativas que incluyen tres meses de salario y la prima de antigüedad, estos elementos son puntos clave para realizar el cálculo correctamente.
Por su parte, el finiquito se relaciona al cierre de una etapa laboral, este término se utiliza en aquellos casos donde ambas partes, el empleado y el jefe, dan por terminada la relación laboral en buenos términos. El pago debe contemplar desde salarios no pagados hasta vacaciones y aguinaldos proporcionales. Lo más recomendable en estas situaciones es hablar con el jefe para intentar llegar a un acuerdo que no perjudique a ninguna de las partes involucradas.