La tarde del marte pasado fue encontrado en el municipio de choix, Sinaloa, el cuerpo sin vida de José Noriel Portillo, alias “El Chueco”, presunto asesino de dos sacerdotes jesuitas y un guía de turistas el 20 de junio del 2022, en Cerocahui, Chihuahua: la confirmación de su identidad la hizo una de sus hermanas.
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No obstante, las autoridades forenses de Sinaloa analizan la identidad del cadáver para determinar si es el hombre acusado de acabar con la vida de los padres Javier Campos y Joaquín Mora, así como del guía, Pedro Eliodoro Palma, en la zona serrana de Chihuahua.
Asimismo, la Fiscalía General del Estado de Chihuahua informó que esperarán los resultados de las pruebas de ADN para dar por confirmada la identidad del criminal-
Además, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, confirmó que la Guardia Nacional da seguimiento al caso y una vez realizados los estudios correspondiente se podrá confirmar si el cuerpo corresponde con el perfil de José Noriel Portillo.
“Se está haciendo un análisis a cargo de la Guardia Nacional y la Sedena. Se encontró a una persona en Choix y se está haciendo el estudio para poder informar si se trata de el delincuente que le quitó la vida a los sacerdotes jesuitas”, detalló el jefe del Ejecutivo.
José Noriel Portillo es reconocido como el líder de una célula denominada Gente Nueva, que opera para el Cártel de Sinaloa en la zona de la Sierra Tarahumara, y hasta hace un año, estaba asentado en el municipio de Urique.
El cuerpo estaba tendido sobre la tierra entre casquillos percutidos de un arma calibre 9 mm, aunque no había señales de un enfrentamiento, por lo que se podría presumir que se trató de un ataque directo en contra del hombre que podría ser el del asesino de los dos sacerdotes jesuitas en un templo de Cerocahui, en el municipio de Urique.
Sobre “El Chueco” también pesa una orden de aprehensión por el secuestro y asesinato, en 2018, de Patrick Braxton Andrew, un joven norteamericano, debido a que el criminal lo habría confundido con agente de la DEA.
Los sacerdotes jesuitas Javier Campos y Joaquín fueron asesinados por Noriel Portillo el lunes 20 de junio, cuando los religiosos intentaron proteger al guía turístico Eliodoro Palma, quien huía de un intento de secuestro por parte del criminal.