El aeropuerto de Schiphol, uno de los principales en Holanda y uno de los más transitados en toda Europa es ahora epicentro de ese continente para los cárteles de la droga mexicanos, quienes ya lo usan para traficar toneladas de cocaína, la más comercializada.
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De acuerdo con un análisis de la organización Insight Crime, en un lapso de seis semanas las autoridades neerlandesas interceptaron tres cargamentos de metanfetamina y cocaína que provenían de México. Lo anterior, explica el organismo es la “evidencia una nueva tendencia en el tráfico de narcóticos hacia Europa”.
El pasado 5 de enero fue el más reciente de los decomisos, cuando los agentes de aduanas captaro 136 kilos de cocaína y 9 de metanfetamina, informó la Policía Real Neerlandesa; se confirmó que esos paquetes habían sido enviados desde tierras mexicanas. Se presume que el cargamento salió del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM).
Ese decomiso se suma a los realizados a finales de noviembre y principios de diciembre, cuando la aduana encontró cerca de 60 kilos de metanfetamina en forma de cristal y 300 kilos de cocaína en una carga aérea que salió de México. Con ello, se ha demostrado que las conexiones de los cárteles mexicanos con redes criminales en la Unión Europea se han intensificado.
“En su calidad de tercer aeropuerto de carga con mayor tráfico de Europa, Schiphol es un punto de recepción crucial”, detalló Insight Crime. Según la organización, la mayoría de los decomisos de metanfetaminas mexicanas en 2021 en aquel país estuvieron relacionados con cargamentos enviados del AICM, en paquetes de entre 50 y 200 kilos.
De acuerdo con el Informe de Drogas de 2021, la policía neerlandesa decomisa únicamente unos cuantos cientos kilos de cocaína mexicana cada año, de manera que los más de 400 kilos interceptados en menos de seis semanas ha sido considerado como un caso atípico.
La organización señaló que “un mayor número de decomisos de cocaína (y metanfetamina) procedente de México en el aeropuerto Schiphol podrían indicar que la fuerza de gravedad del mercado europeo está creciendo más rápido de lo esperado”.
Desde el 2019, la policía neerlandesa ha interceptado múltiples cargas de metanfetaminas y otras sustancias ilícitas. En aquel año, las autoridades encontraron 2.5 toneladas de dicha droga en un edificio de oficinas de Róterdam. Tras el hallazgo, se continuaron con las investigaciones y en un cobertizo de Utrecht se encontraron 17 mil 500 litros de productos químicos empleados para la elaboración de cocaína.
Ante el recrudecimiento del tráfico, el gobierno neerlandés ya destinó más de 14 millones de dólares para reforzar los controles de seguridad en el aeropuerto de Schiphol, ubicado al suroeste del centro de Ámsterdam, lo que lo convierte en una de las conexiones más importantes del país con el exterior.