Luego de las denuncias hechas por habitantes de la comunidad de Agujita, sobre la posible contaminación del río Sabinas, en Coahuila, por la descarga de agua extraída de la mina El Pinabete, la Coordinación Nacional de Protección Civil (CNPC) aseguró que no hay riesgo para la sociedad pues el agua para consumo humano no proviene de ese afluente.
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A través de un comunicado la dependencia informó que el agua de la que se abastece el municipio de Sabinas “proviene de pozos subterráneos que se encuentran fuera del área de influencia de la mina El Pinabete, por lo que actualmente no existe riesgo para la población”.
Explicó que tomaron muestras de la calidad del agua en estas fuentes de pozos y encontraron que no resulta tóxica para consumo humano.
En el comunicado explicó que los días 18, 19 y 20 de agosto realizaron muestreos en los pozos de operación y barrenos perforados en la mina, de donde se extrae el agua subterránea, así como en el río Sabinas, donde se está descargando.
Aseguraron que desde esa fecha la Comisión Nacional del Agua (Conagua) lleva a cabo el monitoreo de la calidad del agua en puntos como el área de las descargas, así como en segmentos aguas arriba y aguas abajo de la mina.
Aceptaron que desde el pasado 14 de agosto el agua extraída de la mina y afluente del río Sabinas presentaron una coloración de óxido (café marrón) acompañada de espuma.
La dependencia justificó que “desde que inició la actividad minera carbonífera en esa zona, el agua extraída se ha descargado en el río Sabinas”.
Y explicó así el cambio de color en el agua del afluente:
“La coloración café marrón que temporalmente se presenta en el río (conocida como “alcaparosa” en el argot minero), se debe a la presencia de hierro, el cual se oxida en contacto con el oxígeno del aire, formando un hidróxido de hierro insoluble que, por sedimentación, se depositará gradualmente en el fondo del río. Cabe destacar que esta agua es consumida por animales de pastoreo de la zona. En consecuencia, los resultados de calidad del agua demuestran que, a pesar de su coloración, no es tóxica para consumo humano ni para consumo de animales”.
De igual forma confirmó que no hay presencia de sulfuros en el agua de las descargas y en lo que se refiere a metales tóxicos como el arsénico, cromo, cadmio, plomo y mercurio, se encuentran en concentraciones muy bajas, inferiores a los límites máximos establecidos en la norma respectiva.