El gobierno del estado de Chihuahua informó que previo al asesinato de los dos sacerdotes de la congregación jesuita, ocurrido en el templo de la comunidad Cerocahui, del municipio de Urique, ubicado en la sierra Tarahumara, fueron secuestradas cinco personas y una de ellas privadas de la vida.
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De acuerdo con el comunicado de prensa la mañana del lunes se reportó al número de emergencias 911 el secuestro de dos hombres identificados como Paul Osvaldo B., Armando B., una mujer y un menor de edad.
“De acuerdo con las primeras entrevistas, refieren que pasadas las 13:00 horas de este lunes, fue privado de la libertad el guía de turistas, Pedro Eliodoro P. G. y llevado a un templo de la misma comunidad, en donde fue privado de la vida junto con los sacerdotes Javier C. y Joaquín M., cuyos cuerpos se llevaron”, se lee en el documento.
En conferencia de prensa la gobernadora del estado, María Eugenia Campos, aseguró que su gobierno no va a permitir estos hechos y ya ordenó el despliegue de un operativo conjunto para asegurar la zona y proteger a los ciudadanos de la violencia.
“A título personal, pero también desde la embestidura que me han conferido los chihuahuenses, le envío mi más sentidas condolencias y solidaridad a la Compañía de Jesús, organización histórica en la cual me formé y siempre ha gozado de mi cariño, admiración y apoyo” dijo la mandataria.
Nos han quitado a hermanos que dedicaron su vida a sembrar valores en las comunidades, dijo la gobernadora, y sentenció: “un atentado de esta naturaleza nos sacude hasta lo más profundo”.