Dos sacerdotes jesuitas, Javier Campos y Joaquín César, fueron asesinados, la tarde del lune, en una iglesia del poblado de Cerocahui, en el municipio de Urique, Chihuahua. Los religiosos intentaban defender a un hombre que era perseguido por hombres armados.
Los dos sacerdotes y el hombre fueron asesinados por el grupo de sicarios y sus cuerpos quedaron dentro de la iglesia.
La congregación de los jesuitas emitió un comunicado en el que expresan su asombro y tristeza por la noticia, "I am shocked and saddened by this news. My thoughts and prayers are with the #Jesuits in #Mexico and the families of the men. We have to stop violence in our world and so much unnecessary suffering" - Fr Arturo Sosa on the murder of Javier Campos and Joaquín Mora", dice el mensaje en la cuenta de Twitter.
En un comunicado emitido este martes, los jesuitas de México, denunciaron el homicidio de sus hermanos Javier Campos Morales, S.J. y Joaquín César Mora Salazar, S.J., ocurrido el día de ayer dentro del templo de la comunidad de Cerocahui, Chihuahua.
“Condenamos estos hechos violentos, exigimos justicia y la recuperación de los cuerpos de nuestros hermanos que fueron sustraídos del templo por personas armadas”, exigió la compañía jesuita.
“También demandamos que de forma inmediata se adopten todas las medidas de protección para salvaguardar la vida de nuestros hermanos jesuitas, religiosas, laicos y de toda la comunidad de Cerocahui”, exigieron.
Manifestaron que hechos como estos no son aislados. “La sierra tarahumara, como muchas otras regiones del país, enfrenta condiciones de violencia y olvido que no han sido revertidas. Todos los días hombres y mujeres son privados arbitrariamente de la vida, como hoy fueron asesinados nuestros hermanos”.
La Provincia Mexicana de la Compañía de Jesús manifestó además: “Seguiremos presentes y trabajando por la misión de justicia, reconciliación y paz, a través de nuestras obras pastorales, educativas y sociales”.
Destacó que al denunciar lo ocurrido hacen notar también el dolor que vive el pueblo por la violencia imperante y se solidarizan con tantas personas que padecen esta misma situación, sin que su sufrimiento suscite empatía y atención pública.
Los jesuitas manifestaron su confianza que los testimonios de vida cristiana de sus hermanos Javier y Joaquín sigan inspirando a hombres y mujeres a entregarse en el servicio a los más desprotegidos.
Esta mañana en su conferencia de prensa, el presidente Andrés Manuel López Obrador informó que los sacerdotes Javier Campos y Joaquín Mora no eran el objetivo del ataque, porque los agresores iban persiguiendo a una persona que se refugió en el lugar.
"La información que tenemos hasta las 05:00 horas de este día es que (los asesinos) entraron a la iglesia persiguiendo a una persona, lo asesinaron, salieron los sacerdotes y los asesinaron también en la sierra de Chihuahua”, indicó.
Además, el presidente López Obrador señaló que ya se tiene información de los responsables de estos crímenes y anunció que las autoridades federales y locales no dejarán impune el triple homicidio.