El presidente Andrés Manuel López Obrador anunció formalmente el rescate de la empresa Altán Redes, operadora de la denominada Red Compartida, que ofrece servicios de telefonía e internet fijos y móviles a operadores de comunicaciones.
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Con esta adquisición, el Estado mexicano podrá dotar de internet a los pueblos más alejados y espacios públicos de la mayor parte del país.
En la conferencia de prensa matutina de este viernes, desde Oaxaca, el titular del Ejecutivo hizo el anuncio:
“Aprovecho para decirles que estaba en una situación financiera delicada una empresa de comunicación llamada Altán, que se les dio la concesión en el sexenio pasado y tiene la red de fibra óptica para brindar servicios de internet en la mayor parte de la República, incluso tiene red que utilizan empresas particulares”, explicó el mandatario.
Recordó que durante el sexenio pasado esta empresa recibió créditos de Nacional Financiera y por ello tomó la decisión de aportar recursos públicos.
“Así como compramos una refinería en Texas, ahora con los ahorros, se logró tener ya la mayoría de la empresa Altan que va a significar tener internet en todos los pueblos e internet gratuito en plazas públicas, en escuelas, en hospitales, en todos los sitios de interés colectivo”.
Desde inicios de esta semana se difundió la versión de que la compañía sería rescatada por el gobierno mexicano, luego de que entró a concurso mercantil a finales del año pasado y hace una semana hizo pública una lista de 119 acreedores con los que reconoció adeudos.
Los pasivos de esta compañía son aproximados a los mil 521 millones de dólares y entre sus acreedores figuran empresas como Nokia, Huawei, ICA Flour, Axtel Telmex, AT&T, Telcel y Televisa; además de entidades financieras del sector público como Bancomext, Banobras y Nacional Financiera, entre muchas otras.
Altán Redes es un ente público privado, que opera bajo el modelo de negocio conocido como business to business, que a través de operadores de telecomunicaciones lleva estos servicios a zonas rurales o sin acceso a infraestructura, lo que es un compromiso hecho por López Obrador desde el inicio de su sexenio.
Opera en México desde el año 2018, cuando el expresidente Enrique Peña Nieto puso en marcha su primera radiobase y su creación fue posible gracias a las reformas estructurales del exmandatario; se pretendía que, al incorporar a un operador mayorista de telecomunicaciones, conocida comercialmente como Red Compartida, se reducirían los costos de conexión.
Actualmente en nuestro país esta red da servicio a aproximadamente seis millones de usuarios.
La decisión de López Obrador de rescatar a esta compañía tomó notoriedad, pues siempre había mostrado resistencia a los rescates de empresas privadas, tal como rechazó hacerlo con Interjet.