El alcalde de Cuernavaca, José Luis Urióstegui anunció la separación del cargo de cuatro funcionarios de su administración, debido a la caída del puente colgante del Paseo Ribereño, en la barranca de Amanalco en la capital morelense.
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Los servidores públicos que se separaron de se sus funciones de manera voluntaria para permitir que las investigaciones se realicen de manera transparente son: el titular de la Secretaría de Desarrollo Sustentable, Pablo Aguilar; la Coordinadora de Protección Civil, Paola Hernández Vargas; el director de Infraestructura, Raymundo Nova y la jefa del Departamento de Barrancas y Áreas Naturales Protegidas, Delia Brito González.
A estos funcionarios los responsabilizan por no garantizar la seguridad en el puente tras los trabajos de rehabilitación, utilizar materiales inadecuados y fallas en la construcción.
En conferencia de prensa el edil reconoció la existencia de un documento fechado el 3 de marzo, en el que se recomendaba que el Paseo Ribereño “no debía de ser utilizado, ni aperturado” y además que se recomendaba “el reforzamiento de sus tensores que sirven como soporte (al puente)”.
La caída del puente se registró el pasado 7 de junio, durante un recorrido que realizaba el presidente municipal y su comitiva, con motivo precisamente de la reinauguración de este espacio turístico.