Miércoles 10 de Enero de  2024
ADICCIONES

Presume gobierno investigación sobre riesgos de vapeadores, pero los venden a unas cuadras de Palacio Nacional

La Cofepris realizó un análisis de las sustancias que poseen algunos vapeadores, en el que se encontraron 33 componentes, de los cuales apenas tres son descritos o reportados en el etiquetado de origen

Escrito en NACIONAL el

El titular de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), Alejandro Svarch, presumió que la administración federal desarrolló una metodología propia para analizar los riesgos del uso de vapeadores en la salud humana y que será referencia global; sin embargo, la venta de estos productos se da a escasas cuadras de Palacio Nacional.

Durante la conferencia de prensa matutina de ayer martes, el titular de la Cofepris expuso sobre los riesgos que tiene para la salud el uso de vapeadores o vapeo y acusó a la industria tabacalera de impulsar estos productos, aún a costa de comprometer la salud de millones de seres humanos.

“El único objetivo de la industria tabacalera, tanto en nuestro país como en el mundo es vender cigarrillos, esto lo hacen sin tener en cuenta los enormes costos que esto supone para los consumidores, sus familias, la sociedad y el planeta”, sentenció.

Aseguró que la dependencia que encabeza ha decomisado 72 mil vapeadores en todo el país, “pues existe un claro compromiso del Gobierno de México para evitar productos que comprometan la salud humana”.

Sin embargo, en un recorrido hecho por Vía.Tres por calles aledañas a Palacio Nacional se pudo constatar que los productos se venden por pieza o incluso por mayoreo.

En las calles Del Carmen y Argentina, principalmente, se comercializan en diferentes negocios, en su mayoría de productos asiáticos. Los vapeadores, en ocasiones no están a la vista, pero basta con preguntar por ellos para que se puedan conseguir.

Incluso, en una plaza de productos importados chinos, que fue inaugurada recientemente, ubicada en avenida Izazaga, justo al salir del Metro Pino Suárez, es común encontrarlos en diversos locales comerciales.

Pero no es necesario salir de Palacio Nacional para conseguirlos. En las redes sociales es fácil obtenerlos. En Facebook, por ejemplo, se pueden conseguir poniendo la palabra “vapeadores” en el motor de búsqueda de marketplace y aparecen miles de resultados, en la capital del país.

Algunos vendedores buscan “disfrazar” el producto colocando en el título algunas palabras como: “electrónicos recargables”, “Vap3s”, “Vape5”, recargables, “mask”, entre otras formas e incluso dan un desenfoque suave a la fotografía del producto que colocan, pero que permite observar la silueta y algunos detalles de lo que se trata. El costo de estos aparatos inicia desde los 120 pesos.

El comisionado federal de la Cofepris aseguró que los vapeadores son “una invención perversa de la industria” y que “estos dispositivos fueron creados bajo el falso discurso de que serían útiles para dejar la adicción al tabaco; no obstante, tienen como único fin crear más adicción, ahora principalmente entre adolescentes y jóvenes para generar, por supuesto, mayores mercados y ganancias en detrimento de la salud pública”.

Por ello, resaltó que la dependencia realizó el análisis de las sustancias que poseen los algunos vapeadores, en el Laboratorio Nacional de Referencia, donde encontraron la existencia de 33 sustancias, de las cuales apenas tres son descritas o reportadas en el etiquetado de origen. Una de ellas, fue el linalool, utilizado para matar moscas y cucarachas.

“Esto por sí mismo constituye un enorme engaño al consumidor, el cual confía que este producto es menos dañino que un cigarro convencional debido a que sólo tiene saborizantes y nicotina, cuando en realidad tiene otro tipo de sustancias o ingredientes de altísima peligrosidad para el ser humano”, recalcó.

El funcionario federal destacó que en ningún lugar del mundo existía una metodología para analizar las sustancias que contiene un vapeador y remató:

“Este esfuerzo es de tal trascendencia que en los próximos meses daremos visibilidad a nuestros resultados a través de publicaciones científicas y la publicación del método farmacopeico, pues estamos convencidos que este paso dado por México será una referencia global para que otras autoridades sanitarias puedan seguir aportando elementos que fortalezcan la lucha contra los vapeadores y cigarrillos electrónicos”.