La caída, el martes pasado, de un dron estadounidense ha causado una escalada en la tensión diplomática entre Estados Unidos y Rusia. Este miércoles el embajador ruso en Washington, Anatoly Antonov, calificó como “provocación” los movimientos realizados por el vehículo no tripulado, mientras que las autoridades americanas dijeron que el actuar del caza ruso que presuntamente derribó el dron fue “poco profesional y peligroso”.
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Los rusos dijeron que la caída del dron se dio debido a una falla técnica que causó su pérdida de altura; el Ministerio de Defensa de Rusia liderado por Serguéi Shoigú detalló que el incidente se dio por un “incremento de inteligencia” contra su país y un “incumplimiento de (las reglas) en las zonas de vuelo restringido”.
"Rusia no está interesada en ese tipo de hechos, pero seguirá respondiendo proporcionalmente a todas las provocaciones", se lee en el comunicado ruso.
De acuerdo con distintos medios, los Ministerios de Defensa de ambos países tuvieron una llamada telefónica para debatir la situación que se dio en el Mar Negro. Al terminar, el portavoz de la Casa Blanca, John Kirby, dio a conocer que el dron probablemente se desintegró en su totalidad y que, de acuerdo con palabras del embajador ruso, Rusia “ya no permitirá que nadie vuele” en sus aguas.
No obstante, desde el momento del incidente, Kirby fue claro al decir que los Estados Unidos continuarán sobrevolando el espacio aéreo internacional al que tienen derecho. Al mismo tiempo, desmintió la versión rusa que culpaba a una falla técnica en el dron como la causante del incidente.
Por su parte, el secretario general de la ONU, António Guterres, utilizando a su portavoz, Stéphane Dujarric, pidió a ambas naciones mantener el diálogo para evitar que su relación continúe deteriorándose. A su vez, informó que la ONU no tiene los medios ni la capacidad para realizar una investigación para llegar al fondo de lo que en verdad ocurrió, aunque múltiples medios internacionales aseguran que ambos países han emprendido una carrera para lograr rescatar lo poco que quede del dron.