Lunes 15 de Enero de  2024
EL PRIMER CASO FUE DE UN NIÑO DE 11 AÑOS

Hace 5 años un médico descubrió el origen del nuevo brote de la viruela del mono y trató de advertir

Lo que sorprendió a los científicos fue que el virus no afectaba sólo a los niños que vivían en zonas rurales, sino a hombres de entre 20 y 30 años que vivían en ciudades modernas

Escrito en INTERNACIONAL el

El 22 de septiembre de 2017, el médico Dimie Ogoina, de la Universidad del Delta del Níger de Nigeria, atendió en su clínica un niño de 11 años que presentaba un extraño sarpullido en la piel y llagas dentro de la boca.

“Tenía lesiones muy grandes que le afectaban la cara y todo el cuerpo”, dijo Ogoina a National Public Radio. Tras descartar la varicela -el niño ya la había tenido- Ogoina se preguntó si la afección era una enfermedad extremadamente rara: la viruela del mono.

Como Nigeria no tenía la capacidad para realizar pruebas, enviaron las muestras a Senegal y a Estados Unidos, donde confirmaron la sospecha.

Ese caso, el primero en Nigeria en 38 años, fue el primero conocido del brote internacional que actualmente se propaga en 78 países.

Cuando Ogoina diagnosticó por primera vez al niño con viruela del mono en 2017, pensó que el virus actuaría de la manera que lo ha hecho durante más de 50 años en otras partes de África, con un contagio de animal a humano. “Hubo especulaciones de que este niño jugaba con monos en la comunidad”, dijo Ogoina.

El brote en Nigeria comenzó a crecer rápidamente. Los casos surgieron en condados cerca de donde procedía este niño y después en todas partes.

Lo que sorprendió a los científicos fue que el virus no afectaba sólo a los niños que vivían en zonas rurales, sino a hombres de entre 20 y 30 años que vivían en ciudades modernas.

“Decidimos hacer una evaluación de la historia sexual de algunos de los casos”, dice. Esa evaluación encontró que muchos de los pacientes tenían comportamientos sexuales de alto riesgo, incluidas múltiples parejas y sexo con prostitutas.

Así, entendieron que la enfermedad, por primera vez, se propagaba a través del contacto sexual.

Ogoina y sus colegas incluso mencionaron la idea en un estudio publicado en 2019. “Aunque no se ha establecido el papel de la transmisión sexual de la viruela del simio humano, la transmisión sexual es plausible en algunos de estos pacientes a través del contacto cercano de piel con piel durante las relaciones sexuales o por transmisión a través de las secreciones genitales”, escribieron Ogoina y sus colegas en la revista PLOS One.

En los últimos años, Ogoina dijo que ha tratado de advertir a los funcionarios de salud y a los científicos que la viruela del mono había cambiado y posiblemente se estaba propagando a través del contacto sexual.

En una reunión internacional, trató de plantear la posibilidad de transmisión sexual. Pero alguien le dijo que se callara.

“Sí, alguien me dijo que no lo dijera. Que no dijera que la transmisión sexual es posible”, recuerda Ogoina con exasperación en la voz. “Me dijo: ‘No debemos preocuparnos por la transmisión sexual’”.

El brote allí se extendió a otros países y se convirtió en el creciente brote internacional contra el que el mundo está luchando ahora.