Durante la época de calor, es común que los labios se resequen, agrieten o incluso se inflamen. Esta condición no solo es molesta, sino que también puede derivar en molestias como ardor, descamación o pequeñas heridas. Pero, ¿por qué ocurre esto y cómo se puede evitar?
A diferencia de otras partes del cuerpo, los labios no tienen glándulas sebáceas, lo que significa que no pueden producir aceites naturales para mantenerse lubricados. Esto los hace especialmente vulnerables a factores externos como el sol, el viento, el aire seco o la deshidratación, condiciones muy comunes durante los meses cálidos.
En la temporada de calor, la exposición prolongada al sol es uno de los principales factores que contribuyen al resecamiento. Los rayos UV dañan la piel delicada de los labios y pueden provocar quemaduras solares. Además, muchas personas tienden a beber menos agua sin darse cuenta o a humedecer sus labios con saliva, lo que empeora la situación, ya que esta contiene enzimas que resecan aún más.
Te podría interesar
¿Cómo mantener los labios hidratados?
Para mantener los labios hidratados y saludables en época de calor, se recomienda seguir estos consejos:
- Hidrátate constantemente: beber suficiente agua durante el día es fundamental para mantener la piel, incluidos los labios, bien hidratados desde el interior.
- Usa bálsamos labiales con protector solar: opta por productos con FPS 15 o superior para proteger los labios de los rayos UV. Los bálsamos con ingredientes como manteca de karité, cera de abeja o vitamina E ayudan a restaurar la barrera natural.
- Evita lamerte los labios: aunque puede parecer que alivia la resequedad, en realidad la saliva se evapora rápidamente y deja los labios más secos.
- Aplica mascarillas naturales: ingredientes como la miel, el aceite de coco o el aloe vera son excelentes opciones caseras para hidratar profundamente.
J.R