Es común lavar los ingredientes antes de cocinarlos, incluyendo carnes como el pollo. Sin embargo, especialistas han advertido que esta práctica podría ser contraproducente, ya que, en lugar de ofrecer beneficios, podría poner en riesgo nuestra salud.
El pollo es uno de los alimentos más consumidos en el mundo debido a su versatilidad y facilidad para integrarse en diversos platillos. No obstante, la costumbre de lavarlo antes de cocinarlo ha sido objeto de debate, ya que algunos expertos aseguran que no es la práctica más adecuada.
Durante el mes de marzo, se registraron fallecimientos en México a causa del síndrome de Guillain-Barré, vinculado al consumo de alimentos contaminados de origen animal. Ante esta situación, las autoridades sanitarias han emitido importantes recomendaciones sobre el manejo y la preparación de los alimentos.
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¿Por qué no debes lavar el pollo antes de cocinarlo?
Según las autoridades sanitarias mexicanas, la principal recomendación es no lavar el pollo. Si el producto está contaminado y lo lavamos, corremos el riesgo de esparcir bacterias a otras áreas de la cocina. Esta advertencia se respalda con un estudio del Departamento de Agricultura de Estados Unidos, que revela que el 60% de los participantes que lavaron carne de ave tenían bacterias en el fregadero, incluso después de haberlo limpiado.
Entonces, si no se debe lavar el pollo, ¿cómo eliminar las bacterias? La clave está en la cocción. Al cocinar los alimentos a altas temperaturas, las bacterias mueren. Por lo tanto, es más importante asegurarse de que el pollo esté bien cocido, ya que solo de esta manera se garantiza que no esté contaminado.