El pollo es una de las proteínas más consumidas en el mundo gracias a su versatilidad y beneficios nutricionales. Sin embargo, no todas sus partes tienen el mismo valor nutricional. Si buscas la opción más saludable, es importante conocer las diferencias entre cada corte.
La pechuga de pollo es la parte más saludable para el consumo, ya que contiene menos grasa y un alto porcentaje de proteínas magras. En promedio, 100 gramos de pechuga de pollo sin piel aportan:
- 165 calorías
- 31 gramos de proteína
- 3.6 gramos de grasa
Este perfil nutricional la convierte en una excelente elección para quienes buscan mantener una dieta equilibrada, perder peso o desarrollar masa muscular.
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Si buscas la opción más saludable, la pechuga de pollo sin piel es la mejor elección debido a su alto contenido de proteínas y bajo nivel de grasa. Sin embargo, otras partes de este animal también pueden ser beneficiosas si se comen con moderación y preparadas de manera saludable, como a la plancha o al horno.
Partes del pollo que son ricas, pero con más grasa que la pechuga
El muslo y la pierna de pollo tienen un mayor contenido de grasa en comparación con la pechuga. Aunque siguen siendo buenas fuentes de proteínas, 100 gramos de muslo aportan aproximadamente 209 calorías y 11 gramos de grasa. A pesar de esto, son ricos en hierro y zinc, nutrientes esenciales para el cuerpo.
Cabe aclarar que, la piel es la parte con mayor contenido de grasa. Comer pollo sin piel reduce significativamente la cantidad de calorías y grasas saturadas, ayudando a mantener niveles saludables de colesterol.
J.R