En algunas situaciones, las personas pueden quedarse sin acceso a agua potable, lo que podría llevar a considerar el agua de la llave como una opción. Sin embargo, es fundamental conocer los riesgos que implica esta práctica, ya que especialistas alertan sobre los daños a la salud.
El agua es uno de los recursos esenciales para los seres vivos, se utiliza comúnmente en diversas tareas domésticas, lo que hace que las casas tengan varias llaves o grifos. No obstante, el agua de la llave debe ser reservada para usos externos, porque no es apta para el consumo humano.
La calidad del agua varía según la ubicación y las condiciones de la red hidráulica. Por ejemplo, algunas ciudades como Canadá y Japón cuentan con sistemas avanzados de filtrado, así que consumir agua de la llave en esas regiones no representa un riesgo. Sin embargo, en lugares como la Ciudad de México, beber agua directamente de la llave no es recomendable.
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Especialistas alertan sobre los daños a la salud por tomar agua de la llave
La antigüedad de las redes hidráulicas, así como la presencia de elementos como hierro, magnesio, cloro y arsénico en ciertas fuentes y conductos, pueden representar un riesgo para la salud. El consumo de agua en estas condiciones puede incrementar el riesgo de desarrollar enfermedades crónicas.
Otras enfermedades asociadas a esta práctica son cólera, gastroenteritis y disentería, por esta razón, los especialistas recomiendan asegurarse de que el agua que se consume provenga siempre de fuentes seguras, y evitar beber el agua de la llave ni tampoco utilizarla para cocinar.