La ansiedad trae consigo muchas consecuencias a nuestra salud, una de estas es que provoca que las personas que sufren de ella se muerden las uñas, aunque esto puede parecer una actividad sin mayor consecuencia, debes saber que esto no es así, aquí te decimos qué pasa si te comes las uñas.
Este vicio suele ser una vía de escape para las personas que padecen ansiedad, asimismo, aquellas que tienen un problema rondando por su mente, o gente que tiene tendencias depresivas también suelen morderse las uñas, provocando alguna de las siguientes afectaciones.
Consecuencias de comerse las uñas
Infecciones
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Las manos y la zona debajo de las uñas son un nido de bacterias y hongos, por lo que llevárnosla a la boca podría provocar una buena cantidad de infecciones intestinales graves, bajo nuestros dedos bacterias como la E.coli o la Salmonela. Igualmente, al morder las uñas gastamos la cutícula la cual se encarga de proteger a la uña de una serie de malestares.
Daño a los dientes
Además, el comerse las uñas puede provocar que tus dientes se desplacen de lugar, que pierdan su esmalte, que se desgaste o se debiliten, llegando al punto de romperse. Lo anterior debido a que nuestra dentadura no está hecha para morder constantemente objetos tan duros como lo son las uñas.
Del mismo modo, puede ocasionar enfermedades en nuestra boca como la periodontitis, enfermedad de las encías; o la halitosis, enfermedad que genera un mal olor.
A su vez, la posición de la mandíbula al momento de comerse las uñas es muy forzada, provocando daño en los músculos de la mandíbula. Realizar este vicio por un tiempo prolongado podría generar que el dolor también se sienta a la hora de masticar los alimentos.
Dedos deformes
Por último, al estar muchos años mordiendo las uñas provoca que adopten una apariencia fea, del mismo modo, ocasiona que los dedos se deformen, perdiendo su simetría, generando que se vean torcidos y más gordos.
J.R