El cabello es una de las partes del cuerpo que más hablan de la personalidad de las personas, pero aquellos que lo tienen largo deben tener una serie de cuidados para mantenerlo brillante y bello. Esta es una tarea complicada de lograr, pero hay una serie de hábitos y de rutinas que pueden colaborar, sobre todo cuando tenemos el pelo graso.
Las causas tienen que ver con una producción excesiva de grasa capilar. En el peor de los casos, las glándulas sebáceas pueden ahogar la raíz capilar, causando una caída excesiva del cabello o la aparición de caspa. También puede darse por malos hábitos alimenticios, la toma de algunos medicamentos o un cuidado capilar inadecuado.
El sexo, la edad, las hormonas, una carencia de ciertas vitaminas como la B, consumir alcohol o tabaco son factores que acentúan este desequilibrio. Para poder controlar todo esto ayudará a regularla es lavarlo con una frecuencia de entre 2 y 3 días.
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"Cuando hay un problema de cuero cabelludo graso, es preferible intentar alargar los lavados, ya que un cuero cabelludo graso se autorregula cuanto menos se lave. Lo ideal sería mantenerlo limpio durante 2 o 3 días", aseguran especialistas en cuidado capilar que indican que hay que utilizar únicamente agua tibia, ya que el agua caliente estimula la producción de grasa capilar.
El pelo graso hace que el cuero cabelludo se irrite y sea particularmente sensible. Para no irritarlo más, evita el uso excesivo del secador, así como las trenzas o los moños demasiado tensos. No utilices un cepillo porque lo único que conseguirás es repartir la grasa capilar por todo el cabello, desde las raíces hasta las puntas. Bastará con darte una pasada con un peine.