El telescopio espacial James Webb envió la primera imagen nítida desde el espacio, informó la NASA.
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La hazaña fue lograda tras haber completado la llamada “fase final”, en la que se alinearon los 18 segmentos hexagonales que se combinan para crear una suerte de espejo que le permite registrar la luz de objetos distantes.
Este proceso es uno de los pasos clave para la puesta en servicio del telescopio, debido a que es donde todos los parámetros ópticos se han verificado y probado para entrar en funcionamiento.
La NASA detalló que durante la fase final no se encontraron problemas críticos, contaminación o bloqueos medibles en la ruta óptica del telescopio, por lo que es capaz de recolectar con éxito la luz de objetos distantes y entregarla a sus instrumentos sin problemas.
La primera fotografía capturada es la de la estrella 2MASS J17554042+65512577. Al tomar la imagen el equipo utilizó un filtro rojo para optimizar el contraste visual.
El telescopio ha sido calificado como el más poderoso que se haya lanzado nunca al espacio. Usa espejos primarios segmentados para su funcionamiento y, aunque faltan meses para que entre en pleno funcionamiento, los astrónomos y expertos confían en que funcione lo mejor posible.