Este lunes, los Ravens de Baltimore confirmaron la incorporación a su plantilla del receptor de 30 años, Odell Beckham Jr., por un contrato de 18 millones de dólares a cambio de un año de sus servicios De este contrato tiene garantizado 15 millones de dólares, una cifra apantallante considerando su edad y la grave lesión que lo dejó fuera del campo por más de un año tras ganar el Super Bowl con los Rams en el 2022.
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A pesar de ser uno de los jugadores más atractivos del mercado durante el periodo de agentes libres de cara la nueva temporada, Beckham Jr. no logró convencer a muchas franquicias, ya que pedía un contrato extremadamente alto para el gusto de la mayoría, aunque finalmente terminó con los Raves después de que los Jets de Nueva York también pujaran por ficharlo.
La adquisición del jugador es una que está siendo considerada por medios especializados como una táctica del equipo de Baltimore para convencer a su mariscal de campo, Lamar Jackson, para permanecer en el equipo, ya que recientemente dio a conocer que a principios de marzo pidió un traspaso después de no lograr un acuerdo por un nuevo contrato que lo haría uno de los jugadores mejores pagados de la liga.
Algo que llama la atención que es los Raven son un equipo que le da prioridad al juego terrestre, siendo la franquicia con más yardas en este rubro gracias a la explosiva forma de juego de Jackson, por lo que todavía no se sabe si cambiarán su filosofía al momento de elegir jugadas; lo que es una realidad, es que Beckham Jr. es sin duda el arma más interesante que Lamar tendría en el juego aéreo desde que se unió al equipo en el 2018.
La carrera del receptor es una que ha ido en declive en los últimos años por distintas polémicas mediáticas y sus lesiones de ligamentos cruzados, no obstante, nadie puede negar que es uno de los jugadores más atractivos para la venta de camisetas y uno que presume de un juego extremadamente táctico y acrobático, algo que siempre ha llamado la atención de distintos aficionados que lo apoyan aunque no figure en el roster de sus propios equipos.
A lo largo de carrera ha formado parte de tres franquicias, los Giants de Nueva York, con quienes vivió su mejor etapa, los Browns de Clevland y los Rams de Los Ángeles, donde ganó un Super Bowl después de lesionarse en ese mismo partido. Cuenta con un total 7367 yardas después de ocho años jugando, 57 touchdowns, tres selecciones al Pro Bowl y el premio al mejor novato ofensivo del año 2014.