En el regreso de la afición queretana al estadio Corregidora, los Gallos Blancos de Querétaro empataron a dos goles ante los Bravos de Juárez en una noche llena de color y de ráfagas de viento.
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El equipo queretano se puso al frente al minuto 1 de juego, luego de un contragolpe fulminante por parte de Rodrigo López quién cruzó su disparo para que fuera inatajable para el arquero Alfredo Talavera.
Durante los primeros minutos después del primer gol de los Gallos, el ambiente en el estadio se llenó de cánticos, aplausos y hasta los gritos de olé se dejaron escuchar en el inmueble mundialista.
El tramite del juego fue yéndose diluyendo conforme avanzaron los minutos, siendo el equipo visitante el que se ponía adelante por medio de Gabriel Fernández junto con Jordan Sierra, sin embargo no era suficiente para poder vencer la puerta de Gil Alcalá.
Fue hasta la segunda mitad que los dirigidos por Hernán Cristante metieron mayor presión a los albiazules, siendo en el minuto 59 que por medio de un tiro libre, el lateral izquierdo de Juárez, Maximiliano Olivera rompería el cero y empataría el juego.
En tan sólo 10 minutos, Juárez se volvió peligroso, apagando el ambiente y el ritmo que habían puesto los fanáticos queretanos, sobre todo luego de que al minuto 69, el ex jugador de Gallos Blancos, Jordan Sierra anotara el gol de descuento para ampliar la ventaja.
Los abucheos por parte de la afición se empezaron a escuchar, incluso un puñado de aficionados determinó por abandonar el inmueble cuando el partido aún no concluía debido a las ráfagas de viento y la baja temperatura que se sentía en el estadio.
Sin embargo, la polémica llegó a la cancha del Corregidora, cuando al minuto 83 se marcó un penal en favor de Gallos Blancos, luego de que el árbitro central, Fernando Guerrero revisará un posible empujón en el VAR el cual marcaría a favor del Querétaro.
Fue así como el capitán de los emplumados, Pablo Barrera empataría el juego al minuto 87, levantando los ánimos y la esperanza de conseguir el triunfo.
En el agregado del segundo tiempo se dieron ocho minutos que se volvieron una esperanza para los dirigidos por Mauro Gerk, sin embargo, la jugada de mayor peligro que tuvo Martín Zuñiga al minuto 94 no pudo ser concretada luego de una atajada radiante por parte de Alfredo Talavera.
De esta manera, terminó el juego en el Corregidora, con un equipo queretano que no terminó por concretar darle la mayor alegría a la afición en su regreso, mientras que Juárez, logró rescatar el empate en cancha ajena.