Charles Leclerc ganó de manera contundente el Gran Premio de Australia, consiguiendo la Pole, el punto por la vuelta más rápida y el liderato durante todo el transcurso de la carrera. Solo 25 pilotos en la historia han logrado un fin de semana de este tipo.
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El Gran Premio australiano comenzó con Lewis Hamilton volando de la quinta posición a la tercera, dejando al Checo Pérez y a Lando Norris atrás. La primera curva la dominó Charles Leclerc, con Max Verstappen siguiéndolo muy de cerca.
La carrera se pausó en la segunda vuelta con un Virtual Safety Car, después de que Carlos Sainz, piloto de Ferrari, intentará una estrategia distinta a los demás saliendo con los neumáticos duros. No logró hacer que se calentaran lo suficiente, perdió el control de su auto y terminó en la grava. El español se retiró de del premio terminando una racha de 17 carreras consecutivas con puntos.
En la décima vuelta, el mexicano Sergio Pérez recuperó su tercera posición con una maniobra agresiva pero excelentemente ejecutada en contra de Hamilton. Mientras, en la punta, Leclerc lograba separase de Verstappen después de que el holandés tuviera un bloqueo de neumático, causando demasiada degradación para poder acercarse al monegasco.
En la vuelta 23 el Aston Martin de Sebastian Vettel golpeó de frente contra la pared, poniendo fin a su carrera y a un duro fin de semana para el alemán. El safety Car tuvo que salir, y el gran beneficiado fue George Russell de Mercedes que se colocó tercero después del imprevisto.
Con el reinicio de la carrera, Verstappen estuvo muy cerca de tomar la primera posición después de una mala arrancada del piloto de Ferrari, no obstante, Leclerc logró defenderse en la primera curva del circuito. Al poco tiempo, el Ferrari comenzó a despegarse del Red Bull a un paso constante.
Checo Pérez no pudo recuperar su tercera posición hasta el final de la vuelta 36, ya que, George Russell, intentó defenderlo con mucha intensidad hasta que se dio cuenta que simplemente no tenía el auto para mantener al Red Bull detrás de él.
En la vuelta 39 de una manera inesperada y después de haber marcado varias de las vueltas más rápidas del día, el Red Bull de Max Verstappen se detuvo y se vio obligado a abandonar la carrera. Su segundo retiro en tres carreras de la temporada. De esta forma Pérez se colocó en segundo.
Mercedes se mantuvo como el tercer mejor auto en la competencia, con el segundo podio en la carrera de George Russell y una P4 por parte de Hamilton que tuvo mala suerte por los safety cars.
Los McLaren sin duda mejoraron sustancialmente a comparación de las dos carreras pasadas, con Lando Norris en P5 y Daniel Ricciardo en P6. La gran sorpresa en los puntos fue Alex Albon, de Williams, aferrándose a la séptima posición.