Este fin de semana se despide de la Ciudad de México y con gran éxito, la obra “No seré feliz, pero tengo marido”, donde la primera actriz Silvia Pasquel encarna a Bibi, una mujer madura que lleva 25 años casada con un hombre que no aporta nada a la relación.
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Con sala llena, la actriz entra al escenario, mira a su público y comienza a decir que a ella le “vale madre” que graben, tomen fotos y tengan su celular encendido, invalidando las indicaciones que por protocolo se dan al inicio de cada función, el público aplaude la postura de la actriz, mientras ella agradece la promoción que se dé a la obra.
La puesta en escena dirigida por Claudia Ríos se ha presentado con Pasquel a lo largo de 8 años, tanto en la Ciudad de México como en el interior de la república. Tal vez la temática que la dramaturga Viviana Gómez Thorphe plasma en esta historia, donde muchas mujeres se ven reflejadas en el papel de pareja y madre abnegada, sin que su marido e hijos la vean como una persona valiosa o mínimo le den las gracias por los servicios prestados a ellos; además de la forma divertida que tiene para decir verdades al público masculino sin que se sienta agredido, sea la fórmula exacta para que, sin importar el lugar la puesta en escena se mantenga vigente de manera exitosa.
Entre risa y risa, la historia permite reflexionar sobre qué buscamos en una relación de pareja, donde como mujeres hay que desaprender lo que las abuelas y madres nos han inculcado, porque está más que demostrado que la abnegación no es redituable ni económica ni emocionalmente.
La actriz logra generar una química tal con su público a lo largo de los casi 90 minutos, que solo puede cerrar con una merecida ovación de pie al término de la función.
Este domingo 9 de abril en el nuevo teatro Silvia Pinal, escenario por demás significativo para la actriz, es la última fecha programada en CDMX, seguro habrá más, pero ¿para qué dejar pasar más tiempo? seguro la disfrutarán.