Excolaboradores del organismo Yo quiero Yo puedo (IMIFAP), denunciaron a la organización civil por adeudos de pagos desde 2019, mismos que legalmente ya prescribieron, pero que ante la promesa de los directores de la institución, mantenían la esperanza de que se efectuaran.
Te podría interesar
De acuerdo a los denunciantes, con frecuencia el Instituto Mexicano de Investigación de Familia y Población (IMIFAP) se atrasaba en el pago de nómina, pero se efectuaban a las pocas semanas, lo que en 2019 les hizo pensar que sería lo mismo, pero no fue así.
En ese año, cada empleado se vio en la necesidad de solventar sus gastos personales y familiares a través de préstamos personales, en la mayoría de los casos pagando intereses. Siendo sensibles a la realidad que viven las organizaciones civiles en México, donde dependen de donativos de terceros, los colabores continuaron realizando su trabajo con normalidad sin que los beneficiarios así como los donantes se percatarán de la precaria situación económica de quienes implementaban las actividades en campo.
“Yo amaba mi trabajo, muchos grupos vulnerables se vieron beneficiados, para eso eran los recursos nacionales e internacionales que llegaban a la organización, pero nunca supe donde quedó ese dinero, porque que yo sepa ningún donante le debe a IMIFAP, pero el dinero no llegó a quienes realizamos el trabajo operativo en las comunidades”, indicó una ex colaboradora.
Yo quiero Yo puedo tiene un largo historial de endeudamiento con el SAT, IMSS e INFONAVIT, mismo que le ha representado el pago de cientos de miles de pesos en multas.
De acuerdo a testimonios, la omisión de sus obligaciones fiscales llevó al congelamiento de cuentas de la organización en 2022, lo que le impidió recibir el pago de donativos, que desencadenó en la falta de pago de cuatro meses y el aguinaldo correspondiente a ese año para sus colaboradores.
Con tal situación, la institución decidió reestructurar la forma de contratación, lo que es viable legalmente, siempre y cuando se liquide la anterior, situación que no ha pasado y motivó la presentación de varias demandas legales en su contra.
De acuerdo a su portal, el IMIFAP se fundó en 1985, y se dedica a operar programas en territorio mexicano en áreas de acción alineados a los Objetivos de Desarrollo Sostenible, enfocándose a la resolución de problemas dirigidos a mejorar la salud, la calidad de la educación, la productividad laboral y la participación en un marco de igualdad de género. Actualmente, el inmueble de la colonia Insurgentes Mixcoac, donde se ubicaba la organización está a la venta.